Según fuentes de la AP de Bilbao, los servicios médicos del puerto recibieron una llamada a las 9.10 horas de la mañana en la que se alertaba del hecho, aunque no pudieron hacer nada por salvar su vida.A pesar de que la bodega del barco ya se encontraba vacía en el momento en que el trabajador accedió a la misma, según los primeros datos disponibles aún no había transcurrido el tiempo necesario para que la estancia se ventilara lo suficiente como para eliminar totalmente cualquier rastro de vapores tóxicos en el ambiente. El fallecimiento del trabajador, que no formaba parte de la plantilla de la Autoridad Portuaria, tuvo lugar en el buque de bandera liberiana Kyla, que había atracado en el muelle de Punta Sollana, en Zierbena, para descargar 103.000 toneladas de haba de soja en la planta de Bunge Ibérica.