Lozano explicó que este centro logístico, de características similares al que la compañía cuenta en la actualidad en Algete (Madrid), podría contar con una superficie de 250.000 metros cuadrados. Aunque se desconoce su ubicación, el presidente de Redur destacó Ribarroja como una opción deseable.La buena gestión del Puerto de Valencia y su desarrollo ha llevado a muchos clientes en Europa a proponer que esta sea la puerta de entrada para sus productos, señaló Lozano. La apuesta más próxima de la compañía es la creación de un centro logístico en Barcelona. Será a continuación cuando nos centremos en el de Valencia, por lo que estaremos estratégicamente posicionados en el Mediterráneo.FacturaciónLa delegación valenciana, abierta en 1986, cerró 2005 con una facturación de 5,2 millones de euros, con un crecimiento del 22,6 por ciento. El delegado de la compañía en Valencia, Vicente Contreras, destacó un crecimiento previsto del 35 por ciento para 2006 y señaló la calidad y la flexibilidad como las características clave de la compañía.Por su parte, el responsable de Marketing, Jesús Menéndez, hizo hincapié en el desarrollo de Redur, que facturó en 2005 117 millones de euros, y su capacidad para ofrecer actividades a medida de cada cliente.Redur es una empresa familiar de servicios de transporte y logística con una red propia en toda la Península Ibérica y que opera a nivel europeo. La compañía cuenta con una cartera de más de 5.000 clientes y centra el grueso de su actividad en tres sectores: la automoción (40 por ciento); los bienes de consumo (30 por ciento) y los bienes industriales (30 por ciento).Los valores humanos, la clave del éxitoÁngel Lozano se introdujo en el sector del transporte en 1967 con un camión. En 1973 compró una empresa en quiebra con un solo trabajador que fue creciendo hasta el nacimiento de Redur como marca comercial en 1988. La compañía hoy tiene 48 delegaciones propias en España y Portugal y da trabajo a 1.560 profesionales. Los objetivos que me marqué desde el principio fueron el respeto a mis trabajadores -en 33 años ninguno de ellos se ha ido de la empresa- y el respeto a los clientes. Además Lozano destacó la responsabilidad de integrar a los inmigrantes en las empresas. Sus tres principios básicos son el compromiso, la humildad y el amor.