La negociación del convenio colectivo de transitarios de Barcelona empezó en enero de 2006 y, tres años después, las conversaciones entre patronal y sindicatos se encuentran paralizadas.Esta paralización se debe a la solicitud, por parte de los sindicatos CC OO y UGT, de la presencia de un mediador en la mesa de negociación porque, según Ramón March, la patronal aceptó en su momento unos puntos del convenio que luego negó.El sindicato pretende retomar cuanto antes las negociaciones pero no para empezar de cero, sino para acabar de negociar los flecos que quedan, que son importantes, explica el representante sindical. Según March, algunos de estos flecos son el mantenimiento de la antigüedad, el arreglo de la tabla salarial, para evitar que los trabajadores que vienen de otros convenios pierdan poder adquisitivo, horarios flexibles, pero no arbitrarios, y una jornada intensiva a la semana.En diciembre, la Asociación de Transitarios (ATEIA) de Barcelona y el Colegio de Agentes de Aduanas, que conforman la patronal negociadora del convenio, anunciaron que la negociación se había paralizado pese a haberse logrado acuerdos sobre el 80% del contenido y acusaban a los sindictos de reivindicar aspectos totalmete anacrónicos y que no se conciben en la actual estructura socioeconómica de nuestras empresas.La patronal calificaba esta actitud de inadmisible y aseguraba que su intención era conseguir un convenio adaptado a la realidad empresarial.Bajas incentivadas en DSV y ABXCC OO y UGT han llegado a un acuerdo con DSV y ABX para que no presenten un expediente de regulación de empleo (ERE), sino que promuevan bajas incentivadas entre sus trabajadores. La necesidad de reducir las plantillas de ambas compañías se produce tras la compra de ABX por parte de DSV.Al cierre de esta edición, los sindicatos celebraban asambleas para informar a los trabajadores de los acuerdos alcanzados. Si todo va bien, mañana por hoy firmaremos el acuerdo con la empresa, avanzó a este Diario Ramón March. El preacuerdo alcanzado por los sindicatos en Barcelona afectará a las delegaciones de ambas empresas en toda España.CC OO se muestra satisfecho porque ambas compañías han apostado por las bajas incentivadas en lugar de un ERE.