La estiba de Castellón debate cómo incrementar la competitividad del puerto
Con la mirada puesta en la recuperación de los tráficos perdidos durante el pasado 2020, el puerto de Castellón se prepara a iniciar las negociaciones que garantizarán la paz social en los muelles y la viabilidad del Centro Portuario de Empleo de Castellón (CPE de Castellón).
- 04 marzo 2021 01:00
- Última actualización
03 marzo 2021 16:37
La parte empresarial y social de la estiba castellonense llegaron a un acuerdo, el pasado día 23 de febrero, por el que se comprometen a debatir, estudiar y concretar medidas extraordinarias de flexibilidad en el entorno portuario para incrementar la competitividad del puerto dentro del marco legislativo. Las reuniones, que está previsto que se produzcan a lo largo de 90 días, han arrancado esta semana.
En 2020, se contraron 41.629 jornales, una cifra que supone un descenso notable respecto a los 47.000 de años anteriores
En la mesa de diálogo estarán presentes asuntos locales como los jornales de 2020 o la necesaria apuesta por la recuperación de los tráficos portuarios -que lidera la Autoridad Portuaria de Castellón junto con la comunidad portuaria-; pero también habrá que estar pendiente de la situación del comercio mundial y la pandemia, el V Acuerdo Marco (todavía no se atisba solución definitiva) o la resolución del Tribunal de Justicia de la Unión Europea, con sede en Luxemburgo y las prerrogativas de la Comisión Paritaria de Estiba de Bélgica.
Jornales
Sobre los hitos locales, destacar que, durante el atípico año 2020, se contrataron 41.629 jornales, una cifra que, pese a ser más positiva de lo que se esperaba, supone un descenso notable respecto a los 47.000 jornales contratados en años anteriores.
Por su parte, el presidente de la Autoridad Portuaria de Castellón, Rafa Simó, ya ha avanzado que, a lo largo de 2021, van a implementar acciones y medidas que aumenten la competitividad del puerto con el objetivo de recuperar tráficos perdidos y atraer el interés de nuevas navieras. Simó aseguró, durante la presentación del balance del ejercicio de la entidad, que se hará “todo lo posible” para que el recinto castellonense “no sólo vuelva a contar con la presencia de una naviera tan importante como MSC”, sino con cualquier otra.
Para 2021, la AP de Castellón va a reducir los coeficientes reductores de las tasas al buque (5%), a la mercancía (9%) y las de ocupación a las terminales de contenedores (10%) y al granel sólido (5%). Habrá que esperar a ver los resultados.
De mantenerse la tendencia a la baja de los tráficos, y si no se toman medidas que incrementen la competitividad (leitmotiv de la ronda de reuniones), el CPE podría enfrentarse este año a una complicada situación económica y social.
Las cifras clarasCon la mirada puesta en la recuperación de los tráficos perdidos durante el pasado 2020, el puerto de Castellón se prepara a iniciar las negociaciones que garantizarán la paz social en los muelles y la viabilidad del Centro Portuario de Empleo de Castellón (CPE de Castellón).
La parte empresarial y social de la estiba castellonense llegaron a un acuerdo, el pasado día 23 de febrero, por el que se comprometen a debatir, estudiar y concretar medidas extraordinarias de flexibilidad en el entorno portuario para incrementar la competitividad del puerto dentro del marco legislativo. Las reuniones, que está previsto que se produzcan a lo largo de 90 días, han arrancado esta semana.
A falta de la consolidación de las cuentas, el CPE prevé una facturación de alrededor de 13,7 millones de euros y un cierre con ligeras pérdidas. Hay que tener en cuenta que los datos no son comparables a los de los ejercicios anteriores porque para alcanzar estos resultados ha sido necesario un ERTE rotatorio en toda la plantilla portuaria (aprobado en abril de 2020 con una duración de 18 meses), que aminoró pérdidas, y el acuerdo de diciembre, que redujo gastos.
Solo por comprender la magnitud generada por el descenso de los movimientos en el Grao de Castellón, apuntar que, en 2018, la facturación del CPE de Castellón alcanzó la cifra de 17.383.252,84 euros y, en 2019, la facturación fue de 16.555.486,38 euros.
En cuanto a la evolución de los tráficos registrados en el enclave, las empresas destacan la irregularidad apreciada en algunos de ellos desde 2018 (año récord en el Puerto) hasta la actualidad. Un ejemplo: la mercancía general registró en el año 2018 3,29 millones de toneladas movidas, mientras que, en 2019, los volúmenes fueron de 3 millones (-8,83%). En 2020, la cifra se situó en los 1,98 millones de toneladas (-34,03%).
Mención aparte merece el tráfico de contenedores que, en 2020, se desplomó un 35,44% por la salida de MSC. En 2018 se manipularon 229.093 TEUs; en 2019, 202.828 TEUs (un 11,46% menos) y, en 2020, 130.953 TEUs (un 35,44% menos).
Finalmente, el granel sólido. En 2018 se manipularon 7,43 millones de toneladas; en 2019, 7,1 millones de toneladas (un 4,41% menos) y en 2020, 6,73 millones de toneladas (un 5,22% menos).
No hay que olvidar que las caídas en los tráficos impactan en las empresas estibadoras del Grao de Castellón por dos frentes. Por un lado, en la contratación directa de sus servicios y, por otro, por los resultados financieros que se producen en la sociedad de estiba, de la que son socios.
El CPE de Castellón cuenta actualmente con una plantilla integrada por 162 portuarios y 6 profesionales de Administración.