Según el estudio, se envían por mar todo tipo de productos falsificados, desde equipos electrónicos de gran valor hasta artículos de cuero, prendas de vestir, cosméticos, juguetes y juegos, además de productos y equipos farmacéuticos.
El crecimiento considerable del comercio internacional en el curso de los años ha traído consigo, como efecto colateral inevitable, un aumento del comercio de falsificaciones.
El escaneo de contenedores con equipos de rayos X o rayos gamma puede servir para detectar, de manera eficaz, otros tipos de comercio ilícito, como estupefacientes, armas o el tráfico de especies silvestres. Sin embargo, no permite detectar productos falsificados, para los que únicamente es eficaz la inspección física.
"Necesitamos aunar esfuerzos para combatir todo tipo de falsificaciones y en todas las rutas, ya sea en contenedores por vía marítima o en pequeños paquetes postales. Las falsificaciones perjudican al comercio legítimo, son a menudo peligrosas y deben volver a convertirse en una de las prioridades en la lucha contra la delincuencia internacional", asegura Christian Archambeau, director ejecutivo de la EUIPO.