El papel del agente y representante aduanero es esencial para que las operaciones de comercio internacional sean un éxito, ya que garantizan que las transacciones se realicen sin problemas, protegiendo los intereses de las empresas y asegurando el cumplimiento de las leyes y regulaciones.
Valencia. A pesar de las disrupciones en las cadenas de suministro de los últimos años, el comercio internacional sigue experimentando, en mayor o menor medida, continuos crecimientos, por lo que la demanda de agentes de aduanas calificados solo aumentará en el futuro.
Y eso a pesar de los constantes retos a los que tiene que hacer frente la profesión, que no son pocos: la modificación del Código Aduanero de la Unión, la irrupción e implementación de las nuevas tecnologías, las constantes normativas que influyen en el comercio internacional y, sobre todo, la complicada e inestable coyuntura geopolítica internacional, provocada por conflictos como el de Ucrania o el del Mar Rojo.
En un entorno tan cambiante, a los agentes y representantes aduaneros no les queda más remedio que adaptarse o morir. “Los agentes de aduanas nos adaptamos a estos cambios apoyándonos en la formación continua para mantenernos al día con las últimas regulaciones normativas que son cambiantes y constantes”, tal y como reconoce el presidente del Consejo General de Colegios de Agentes y Representantes Aduaneros de España.
Formación y utilización de las nuevas tecnologías son claves en el constante proceso de adaptación de los profesionales aduaneros del sector privado
Para Llobet, otra herramienta imprescindible “que nos ayuda a asumir estos cambios es el uso de tecnologías de la información avanzadas”. De hecho, en la vigésima edición del Foro Aduanero se van a presentar diferentes herramientas que los profesionales aduaneros del sector privado van a poder utilizar en breve y que agilizarán sus procesos y permitirá una gestión más rápida y segura de las operaciones.
“Por último, la colaboración con nuestras organizaciones internacionales es fundamental, ya que con ellas compartimos información y debatimos estrategias a seguir frente a los acontecimientos que nos sobrevienen”, asegura el presidente del CGAA.
Manuel Álvarez, presidente del Colegio Oficial de Agentes y Representantes Aduaneros de Málaga, incide en esta idea: “Es un reto constante tener que evolucionar para afrontar estos cambios tan rápidos y que nos obligan a adaptarnos para no quedarnos fuera de juego, combatiéndolos con formación a través de los Colegios o del Consejo e incorporando las herramientas informáticas necesarias para adaptarnos a los cambios”. Esa adaptación es fundamental en el sector logístico, pero en la profesión aduanera cobra especial importancia, sobre todo si se tiene en cuenta el papel que juegan estos profesionales.
EN DESTACADO
Antonio Llobet
Presidente del Consejo General de Colegios de Agentes y Representantes Aduaneros de España
“Sólo falta que las administraciones nacionales y europeas entiendan lo importante que somos: deberían apoyarnos en las diferentes reivindicaciones que hacemos”
Manuel Álvarez
Presidente del Colegio Oficial de Agentes y Representantes Adaneros de Málaga
“Cuando comencé a trabajar en este sector, el 18 marzo de 1974, ya se hablaba que los agentes de aduanas iban a desaparecer con el mercado común, llegó la entrada en la CEE y aquí seguimos”
Según el propio Manuel Álvarez, ese rol es doble: “Por un lado, garantizamos la eficiencia, aportando nuestro conocimiento y buena praxis en las operaciones de comercio exterior ante los cambios del CAU; y, por otro, estamos en constante formación debido a la implantación de nuevas normativas que aplica la Comisión Europea, como pueden ser los impuestos a los gases fluorados, al plástico, a la huella de carbono o la normativa Rohs, entre otros”.
Por su parte, Antonio Llobet asegura que ese papel “es fundamental ya que, en primer lugar como colaboradores de la administración que somos desde nuestra creación como colegios profesionales ya hace más de 100 años, damos legitimidad y seguridad al comercio internacional”.
En ese sentido, “nuestro trabajo implica una serie de funciones clave que ayudan a mantener el comercio global seguro y conforme a las leyes y regulaciones. Tenemos un código deontológico, nos adherimos al código de buenas prácticas en el Foro Tributario de la AEAT, apostamos desde el año 2009 por la figura del OEA que pretende que las cadenas logísticas sean seguras y verificamos y controlamos las mercancías que pasan por nuestras manos. Todo ello cumpliendo con las leyes y regulaciones nacionales e internacionales”.
Este trabajo incluye la verificación de documentos, la aplicación de tarifas y aranceles y la observancia de restricciones y prohibiciones específicas para ciertos productos. “Con todo esto podemos afirmar que facilitamos el comercio”, según el presidente del CGAA.
¿Y a partir de ahora?
Ante este complejo contexto, no cabe otra que preguntarse si la profesión de agente y representante aduanero tiene futuro. Para Antonio Llobet la respuesta es clara: “ Aunque nos enfrentamos a transformaciones significativas debido a la digitalización, la automatización y las nuevas normativas comerciales y ambientales, nuestro futuro es prometedor”.
A medida que el comercio global continúa expandiéndose, “el concurso de un agente y representante aduanero seguirá siendo indispensable. Somos profesionales esenciales para facilitar el comercio transfronterizo, garantizar el cumplimiento de las regulaciones y gestionar la documentación necesaria”.
Las normativas aduaneras son cada vez más complejas, especialmente con la implementación de acuerdos comerciales, regulaciones ambientales y políticas de seguridad. Por tanto, “los agentes de aduanas somos necesarios para solucionar estas complejidades y asegurar el cumplimiento. Ayudamos a prevenir el contrabando, la entrada de mercancías ilegales y la evasión fiscal”.
Con todo, Llobet denuncia: “Sólo falta que las administraciones nacionales y europeas entiendan lo importante que somos, deberían apoyarnos en las diferentes reivindicaciones que hacemos”.
Manuel Álvarez es a este respecto de la misma opinión: “Cuando comencé a trabajar en este sector, el 18 marzo de 1974, ya se hablaba que los agentes de aduanas iban a desaparecer con el mercado común, llegó la entrada en la CEE y aquí seguimos. Posteriormente se liberalizo el trámite aduanero e igualmente nos adaptamos y seguimos adelante. Por eso estoy convencido de que nuestra profesión tiene futuro”.
La historia del agente de aduanas, en 7 claves
1.- El Real Decreto de 14 de noviembre de 1922 autoriza la constitución de los Colegios Oficiales, siendo la Real Orden de 14 de marzo de 1.923 la que crea el Consejo Superior de Colegios.
2.- El 21 de mayo de 1943 se promulga un Real Decreto, por el que se recopilan, modifican y perfeccionan las disposiciones que regulan el funcionamiento de las Agencias de Aduanas como entidades auxiliares de la Administración.
3.- Por Orden Ministerial del 31 de mayo de 1965 se crea el Colegio Nacional de Agentes y Comisionistas de Aduanas, siendo el 5 de mayo de 1967 cuando recibe la denominación de Consejo General de los Colegios de Agentes y Comisionistas de Aduanas.
4.- En el año 1982 se constituyó la Confederación Internacional de Agentes de Aduanas (CONFIAD), de la cual el CGAA formó parte como miembro fundador.
5.- La entrada de España en el mercado único europeo en 1993 supuso otro hito importante, ya que obligó a una reconversión del sector. En esa misma época ve la luz un nuevo Código Aduanero Comunitario.
6.- En 2008 tiene lugar una nueva reforma del Código Aduanero Comunitario en la que aparece la figura del representante aduanero y del Operador Económico Autorizado.
7.- El 1 de mayo de 2016 entra en vigor el Código Aduanero de la Unión, que consagra la aduana electrónica y que pretende unificar la aplicación de las reglas para todos los estados que integran la Unión. Esta normativa ha sufrido importantes modificaciones en los últimos años.