MADRID. El ascenso constante del precio de la electricidad, recurso imprescindible para generar frío, ha abocado al sector a una importante reducción del margen de beneficios durante el ejercicio de 2021, llegando a situaciones de pérdidas en los últimos meses.
“De continuar el crecimiento del precio de la energía eléctrica y ante la falta de apoyo por la Administración en forma de exenciones de impuestos, como tienen otros sectores industriales, o de ayudas directas para la mejora de la eficiencia energética, está en peligro la viabilidad de las empresas dedicadas a servicios de logística del frío”, denuncian desde ALDEFE. En consecuencia, la disminución o la suspensión temporal de su actividad pondrían en peligro el empleo que generan, así como la prestación de servicios esenciales como la conservación y el transporte de alimentos y de productos farmacéuticos.
La repercusión del aumento de los costes en la conservación de productos congelados, vinculados con la energía eléctrica, no puede ser trasladada de modo directo a los clientes, las empresas de producción y distribución de alimentos, ya que se trabaja con contratos de almacenamiento a precio fijo durante un tiempo determinado. Además, la subida de los costes de almacén y distribución contribuiría al ascenso de la inflación de la cesta básica de la compra y sería perjudicial para la competitividad de las exportaciones españolas de alimentos congelados.
Asimismo, en un contexto de costes crecientes y de reducción de márgenes de beneficios, las empresas deben retrasar sus proyectos de inversiones de modernización y de mejora de eficiencia energética y de ampliación de instalaciones que demandan las tendencias tecnológicas y medioambientales y el crecimiento del consumo de productos refrigerados