Con la perspectiva de todos estos años, ¿cómo valora el hito de la creación del Fondo y su innovación desde el punto de vista competencial y de financiación?
La creación del Fondo Financiero de Accesibilidad Terrestre Portuaria fue un paso decisivo para aumentar la inversión pública en infraestructuras de accesibilidad viaria y ferroviaria, así como en la mejora de las redes generales de transporte de mercancías y de las interiores de los puertos.
Este instrumento permite a los puertos por primera vez participar en la financiación de los proyectos de conexión viaria y ferroviaria, potenciando el aumento de su área de influencia terrestre hacia el continente europeo, favoreciendo el transporte intermodal de mercancías viario y ferroviario, y la sostenibilidad del sistema de transporte.
¿Cuál es su valoración del funcionamiento en estos años?
Consideramos que el Fondo está cumpliendo sus objetivos. Los puertos representan del orden de 60% del tráfico de mercancías que se mueve por ferrocarril, pero la cuota ferroviaria sigue muy por debajo de la carretera, por lo que es necesario seguir invirtiendo en esta materia.
¿Hay algún aspecto potencialmente mejorable?
El reglamento del Fondo Financiero de Accesibilidad Terrestre Portuaria se modificó hace un par de años para clarificar la consideración contable de las aportaciones obligatorias, hecho que permitió poder superar ciertas dificultades de interpretación en cuanto a su aplicación.