La Junta de Andalucía ha mejorado la seguridad de las áreas logísticas de Córdoba, Málaga y Sevilla con la adecuación y actualización de los sistemas de control de accesos y gestión de los aparcamientos de vehículos industriales con una inversión de 363.000 euros.
SEVILLA. La Consejería de Fomento, Articulación del Territorio y Vivienda, a través de Red Logística de Andalucía, ha modernizado las instalaciones de las áreas logísticas de Málaga, Córdoba y Sevilla, dotándolas de una mayor seguridad.
Con esta actuación se ha reforzado la seguridad de las instalaciones y la modernización de los sistemas de control de acceso a los aparcamientos y control de acceso al recinto, dotando a las áreas logísticas gestionadas por la Consejería de Fomento, Articulación del Territorio y Vivienda de una herramienta potente, robusta, ágil y fiable.
De esta manera, la Consejería de Fomento ha instalado nuevos equipos con la tecnología más avanzada en este sector y el software de gestión del control y de grabación y gestión de imágenes en los accesos a las áreas logísticas y aparcamientos de vehículos industriales.
Control de acceso
La nueva aplicación controla el acceso a través de la lectura de matrículas delanteras y traseras de vehículos, cabezas tractoras y remolques; realiza la emisión y validación de tickets; tarificación y gestión de cobro y control de flotas y grabaciones de seguridad en accesos.
El sistema cuenta además con un software para la gestión de grabación de imágenes de los vehículos al entrar y salir del aparcamiento, aportando una información adicional para reforzar la seguridad del aparcamiento, que permite la localización de imágenes por hora, fecha, matrícula, cliente y ticket; un sistema de reconocimiento de matrículas; barreras de uso intensivo; comunicación entre las entradas y salidas del recinto de aparcamiento de vehículos pesados con cabinas control de acceso; kiosco; pago EMV, así como servidores y periféricos.Además, las áreas logísticas cuentan con un sistema de alimentación ininterrumpida (SAI), que permiten mantener el funcionamiento de manera autónoma de toda la instalación durante un mínimo de tres horas en caso de interrupción del suministro eléctrico.