VALENCIA. Anecoop, líder español en la comercialización de frutas y hortalizas, que cuenta con 70 entidades socias y más de 23.000 socios agricultores, ha trasladado sus retos y estrategias de packaging para alcanzar los objetivos de la agenda 2030 en una nueva edición de los Desayunos del Cluster de Innovación en Envase y Embalaje, que ha tenido lugar en esta ocasión en la sede del ESIC Business & Marketing School en Valencia. Este nuevo Desayuno del Cluster ha contado con la financiación de la Conselleria de Economía Sostenible, Sectores Productivos, Comercio y Trabajo de la Generalitat Valenciana.
En primer lugar, José Adolfo Balaguer, Ejecutivo de Relaciones, Compras, Comunicaciones e Infraestructuras en Anecoop, ha detallado los grandes desafíos de la cooperativa agroalimentaria en envase y embalaje, que “deberían regirse por los principios de reducción, reutilización y reciclaje, que sea sostenible a la vez que atractivo para el consumidor, además de innovador”. Balaguer considera que los productores “tendrían que repensar sus envases al menos cada cinco años, ya que es un ámbito que requiere de una renovación constante”.
Por su parte Miguel Lázaro, Ejecutivo de la Unidad de Materiales de Empaquetado en Anecoop, ha puesto encima de la mesa los retos de legislación a los que esta empresa cooperativa tiene que enfrentarse en distintos países. “Desde 2018 hemos colaborado con distintos proveedores para aprovechar todas las novedades que iban apareciendo en el mercado, como introducir cestas de cartón, madera, celulosa moldeada y plásticos como el r-pet, o la reducción de galgas en los films. Pero la aparición de nuevas leyes diferentes por países, dificulta esta labor”.
En este punto ha puesto ejemplos como el de Bélgica, que ha establecido que las etiquetas pegadas a la fruta deben ser compostables home (para casa) “algo que hoy en día no existe, aunque ha permitido este 2022 que sean compostable industrial”. En el caso de Italia, la imposición es en el marcaje de productos, describiendo “si son separables o no, y qué tipo de material se utiliza, buscando informar e instruir al consumidor”.
En Francia es donde más barreras se están encontrando, con la ley AGEC para impulsar la circularidad de los materiales. En este sentido, prohíben que los productos de un kilo y medio para abajo lleven algo de plástico, definiendo claramente lo que se considera “polímero natural” o “modificación química”. “Por este motivo”, ha explicado, “el PLA (acetato de celulosa) queda excluido, ya que se considera químicamente modificado y no se puede utilizar”. Y en el caso de las etiquetas “hay una imposibilidad de cumplir la ley, ante la ausencia de adhesivos autorizados OK COMPOST home”, ha concluido. La puesta en marcha de la ley AGEC ha sufrido un retraso por lo que su entrada en vigor está prevista a primeros de Julio de 2022.