El año 2022 ha sido especialmente intenso para las 28 Autoridades Portuarias que conforman el entramado portuario español. Los puertos aceleraron en la puesta en marcha de sus grandes proyectos y, casi sin tiempo para digerir los últimos efectos de la pandemia sanitaria, se tuvieron que enfrentar a la incertidumbre internacional provocada por la guerra en Ucrania y la consecuente crisis energética y de materias primas. Y lo hicieron potenciando sus estrategias de innovación, digitalización y sostenibilidad, sin olvidar las relaciones que mantienen con los núcleos urbanos más próximos.
Pero, sobre todo, 2022 ha sido un año de cambios en algunas de las Autoridades Portuarias más importantes del Estado. La cita electoral en Andalucía, la crisis del Gobierno de la Generalitat de Catalunya, el fallecimiento de Juan Antonio Gisbert en Alicante o la renuncia de Francesc Antich en Baleares fueron los detonantes de estos cambios. La llegada de los nuevos presidentes a su nuevo cargo se produce en un momento en que los puertos españoles afrontan un cambio de modelo con la inminente aprobación del nuevo Marco Estratégico y una crisis internacional que está lejos de resolverse a corto plazo.