La logística en España enfrenta diversos desafíos, y uno de los más urgentes es la modernización y mejora del transporte ferroviario. A pesar de ser una infraestructura clave para la movilidad de mercancías, el sistema ferroviario español presenta deficiencias que limitan su capacidad para competir a nivel europeo y mundial. El informe del ICLE 2023 revela que España debe hacer una apuesta firme por mejorar su conectividad ferroviaria, especialmente si quiere consolidarse como un hub logístico de referencia internacional.
El ferrocarril, un elemento clave para mejorar la competitividad
Según el informe, España registra una debilidad competitiva respecto a la media europea.
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UNO ha lanzado recientemente el “I Informe de la Competitividad Logística de España y sus Comunidades Autónomas” (ICLE 2023), una herramienta de gestión diseñada para dar a conocer la magnitud real del sector logístico y las áreas clave que deben potenciarse para mejorar su rendimiento. En él se concluye que “la situación ferroviaria es uno de los puntos débiles de España”.
El informe detecta la limitada conexión ferroviaria con Europa
Actualmente, según el informe, los principales problemas del ferrocarril son que solo existen dos accesos de entrada y salida de mercancías hacia Europa por este medio (Irún y la Junquera); y a que el cambio de ancho de vía en frontera frena la conexión ferroviaria con el resto de Europa y limita las toneladas de mercancía transportadas internacionalmente.
Para solventar este problema, el informe ICLE 2023 subraya la necesidad de adoptar criterios de interoperabilidad comunitaria. Esto implicaría adaptar el sistema ferroviario español a los estándares europeos, lo que permitiría una mayor integración y fluidez en las rutas de transporte de mercancías. Además, el desarrollo de un nuevo paso ferroviario central a través de los Pirineos se perfila como una solución estratégica para reducir la dependencia de los actuales pasos fronterizos y facilitar el comercio con el resto del continente.
El aumento de la competitividad del sector ferroviario no solo requiere inversión en infraestructura sino que también sería necesario abordar otros factores que limitan el desarrollo logístico en España, como su sistema fiscal. Según el ICLE 2023, el entorno impositivo español es menos atractivo que el de otros países europeos, lo que desalinea la inversión empresarial en el sector logístico. Un replanteamiento de la política fiscal, orientado a ofrecer estabilidad y menores cargas impositivas, podría catalizar un aumento significativo en las inversiones necesarias para modernizar el sistema ferroviario.
Por otro lado, si bien los aeropuertos españoles como Madrid y Zaragoza están experimentando un crecimiento en el transporte aéreo de mercancías, aún queda un largo camino por recorrer para acercarse a los líderes europeos. Las deficiencias en infraestructuras aeroportuarias y la lentitud de los procesos paraduaneros restan competitividad al transporte aéreo en España. Sin embargo, un impulso en estas áreas también beneficiaría al transporte ferroviario, al facilitar la integración multimodal y potenciar el flujo de mercancías.