VALENCIA. “Con la actual reforma del CAU, tenemos muchos frentes abiertos, sobre todo porque nos hacen tener una responsabilidad a los profesionales aduaneros del sector privado en el articulado que son inasumibles para nuestra profesión”. Así de contundente se ha pronunciado hoy el presidente del CGAA, Antonio Llobet, durante un nuevo almuerzo-coloquio organizado por Propeller Valencia.
Tal y como ha denunciado Antonio Llobet, “no es posible que nuestra responsabilidad vaya más allá del asesoramiento y colaboración con nuestros clientes”. En ese sentido, ha recordado que la propuesta de reforma del CAU que propone la Comisión Europea propone que los agentes y representantes aduaneros “seamos solidarios no sólo en temas tributarios, sino con los no tributarios”. Es decir, si se detecta un fraude “seríamos responsables solidarios”. Llobet ha incidido en que “nosotros somos asesores en el comercio exterior”, por lo que “vemos con mucha preocupación esta reforma del CAU”.
Ante esta situación, el presidente del CGAA ha apostado por poner en marcha “algún tipo de acción desde el propio Consejo”, ya que, tal y como ha lamentado, “las reclamaciones que realizamos desde las asociaciones internacionales a las que pertenecemos, como CLECAT y CONFIAD, caen en saco vacío”.
Antonio Llobet ha puntualizado que la anterior reforma del CAU se oficializó en el año 2013 pero que no fue hasta 2016 cuando comenzó a aplicarse. “A pesar del tiempo que ha pasado, no ha entrado en vigor mucho de su articulado”, sobre todo el relativo a la implementación de procesos electrónicos y digitales. Por todo ello, el presidente del CGAA se ha mostrado optimista: “Es cierto que queda tiempo hasta el año 2028, podemos hace ver a los legisladores de Bruselas los perjuicios que tiene el CAU para nuestra profesión”.