El objetivo es facilitar la gestión de todos los trámites necesarios, así como orientar a las empresas para ayudarlas a desenvolverse con éxito en el nuevo escenario en las relaciones comerciales con este país. De hecho, Bergé ha lanzado un servicio de asesoramiento para ayudar a las empresas a anticiparse al escenario posterior a la salida del Reino Unido de la UE, reforzando así la propuesta de valor a los clientes.
Además, asumirá operaciones en las que actuará como su representante para facilitar y agilizarla actividad de importación y exportación, llevando a cabo la gestión impositiva y de aranceles y la certificación en los controles, así como ofreciendo asistencia en las inspecciones fronterizas.
En este contexto, Bergé defiende la figura del representante aduanero a la hora de facilitar y asesorar en las transacciones con terceros países y en la aplicación de la política comercial, dado el reto que supone el nuevo escenario, especialmente para operadores sin la suficiente experiencia en el mercado internacional.
Así, la compañía recomienda prepararse ante la obligación de disponer del número de identificación de operador económico (EORI) para los operadores que envíen o reciban mercancía del Reino Unido y que hasta ahora no hayan tenido relación con terceros países.
Además, teniendo en cuenta las recomendaciones de la Agencia Tributaria, Bergé ayudará a sus clientes a realizar pre-declaraciones de importación, dado que se pueden hacer con datos mínimos hasta 30 días antes de la llegada de la mercancía. De este modo, es posible anticiparse a los controles y requerimientos por parte de la Administración en las fronteras, lo que simplifica de forma significativa este tipo de trámites.
Como operador logístico también ayudará a sus clientes a superar los controles fronterizos a los que se someterán las distintas mercancías, así como a obtener cualquier licencia para exportare importar determinados productos.
Otras implicaciones del Brexit son la revisión de los requisitos relacionados con la seguridad del transporte, obligaciones y costes (Incoterms); el especial impacto que tendrá la salida de Reino Unido en el tráfico rodado (RORO) marítimo o terrestre; la necesaria presentación de declaraciones en las aduanas; y el requerimiento de proporcionar datos de protección, entre otras.
Finalmente, en materia fiscal, Bergé aconseja darse de alta en el sistema de IVA diferido para agilizar los pagos, ahorrar tiempos, simplificar trámites y evitar costes financieros, dado que a partir del 1 de enero la importación de bienes procedentes de Reino Unido estará sujeta a la correspondiente liquidación de IVA en el país de destino en la UE.