Según el informe de CESCE, España mantiene, por el momento, el superávit por cuenta corriente y la previsión de crecimiento para 2020 será del 1,9%, en un contexto de desaceleración global.
El informe, elaborado por expertos de la Unidad de Riesgos de CESCE, destaca, además, que la economía española cerró el ejercicio 2018 con un crecimiento del 2,6%.
Esta cifra supone el quinto año consecutivo en expansión, y pronostica que a medio plazo se va a mantener la tendencia expansiva aunque con moderación y con cifras de crecimiento a la baja.
Por sectores, el informe sitúa en perspectiva positiva a las energías renovables, la industria del pellet, el sector hortofrutícola, sector porcino, aceite, vino, papel y cartón, artes gráficas y fabricación de material eléctrico.
El sector textil y del mueble presentan una tendencia neutra mientras que la siderurgia, la hostelería, la restauración, el catering, la construcción, el textil, el calzado, la industria naval, la obra civil, la industria automovilística y el sector cerámico se sitúan en perspectiva negativa.
A nivel mundial, se prevé un crecimiento inferior a lo esperado como consecuencia de las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China y las políticas proteccionistas.
Entre los sectores donde más se está notando el descenso de los intercambios comerciales, el informe destaca la alimentación, los automóviles y los productos electrónicos.