Así lo afirmó el conseller de Territorio y Sostenibilidad, Damià Calvet, durante la firma del convenio de colaboración que llevaron a cabo ayer el Departamento de Territorio y Sostenibilidad, a través de Cimalsa y VIIA.
El acuerdo, que efectuaron el presidente de Cimalsa, Enric Ticó, y el presidente de VIIA, Thierry Le Guilloux, permitirá desarrollar la terminal de autopista ferroviaria en la zona portuaria de Barcelona, sobre los terrenos del antiguo cauce del río Llobregat, “con una capacidad de 8 frecuencias diarias y abierta al uso de cualquier operador”, afirmaron desde Cimalsa. Según el texto firmado, el proyecto está abierto a que participen otras administraciones públicas.
Desde el Govern aseguraron que “la nueva autopista ferroviaria constituye una alternativa real al transporte de mercancías por carretera y permitirá conectar Catalunya con Francia y los países del centro y norte de Europa”. Y explicaron que, entre otros, “presenta numerosos beneficios sociales, económicos y ambientales como: la reducción del tránsito de camiones en las carreteras, con la consecuente disminución de emisiones de gases contaminantes; la optimización de los sistemas de transporte y logística; y un efecto positivo en la reducción de la siniestralidad”.
Economía y sostenibilidad
Durante la firma del convenio, Damià Calvet destacó los valores económicos y ambientales de este proyecto y ofreció “toda la capacidad de la Generalitat para conseguir avanzar en todo lo que significa la descarbonización de la movilidad para conseguir la neutralización cero de emisiones en el 2050”. En este sentido, apuntó que “los estudios realizados, que contabilizan solo las 3 primeras rotaciones diarias previstas con París, permitirán la reducción de 80.000 toneladas de CO2 por año”.
Para el Govern, insistió Calvet, “es muy importante avanzar en el proyecto de dinamización de la economía y la creación de ocupación, con todo lo que significa descarbonizar la movilidad para hacer frente al cambio climático.