El estado de los contenedores vacíos es una preocupación histórica de los transportistas de mercancías en contenedor, por la responsabilidad derivaba que asumen si el contenedor está en mal estado.
El presidente de ATEC, Óscar González, explica que existen dos problemas principales. El primero de ellos es que “cuando cargamos un vacío en terminal, este no viene revisado ni reparado en el caso que tenga daños” y, por otro lado, “la exigencia del cliente sobre el estado del contenedor es muy subjetivo”, ya que “lo que para un cliente puede estar perfecto para otro no”. Ante esta situación, González apunta que “todo esto provoca una disonancia entre navieras y cargadores, pues, aunque los contenedores tengan un certificado de idoneidad, este puede ser rechazado por nuestro cliente, pues como dije anteriormente las condiciones idóneas para el uso de un contenedor son valoraciones subjetivas”.
En esta misma línea, desde Fenatport señalan que, aunque la primera preocupación es la seguridad vial, la principal problemática está en la falta de revisión antes de la entrega al transportista, especialmente en las terminales. “Como hemos dicha tantas veces, es una cuestión muy importante para nosotros porque nos hace perder mucho tiempo y nos genera conflictos con los clientes. En el mejor de los casos, te pagan el traslado al depot si en la terminal te lo entregan en mal estado, pero esto va por navieras, las hay que no tienen problema en pagar el transporte y también las hay que se niegan sistemáticamente, lo que provoca graves tensiones entre operadores”, explica el presidente de la Federación, Víctor González.