La descarbonización de los procesos productivos es, sin duda, el mayor reto al que se enfrenta la industria cerámica española, pero no es el único. Este Diario entrevista a Vicente Manuel Nomdedeu, presidente de ASCER, quien analiza el actual escenario de la industria y la urgente necesidad de contar con el respaldo público.
Valencia. El sector sigue en una coyuntura afectada por la crisis provocada por el incremento del coste del gas, la falta de ayudas directas y la caída de la demanda en mercados clave.
¿Cómo están las empresas? ¿Cuáles son sus principales preocupaciones?
Las empresas llevamos sufriendo las consecuencias de la crisis energética desde finales de 2021. La industria fabricante de baldosas cerámicas es muy intensiva en uso de energía, principalmente de gas. En 2022, la factura energética ha supuesto más del 30% de la facturación del sector, es decir, de cada 10 euros que facturamos más de 3 van directos a pagar la energía... y aún quedan otras partidas muy importantes como personal, materias primas, etc. Como consecuencia, hemos tenido que estar más enfocados en resolver temas financieros y organizativos que en lo que realmente es nuestro negocio: fabricar y vender cerámica.
“La factura energética ha supuesto más del 30% de la facturación del sector, es decir, de cada 10 euros que facturamos más de 3 van directos a pagar la energía”
¿La crisis de costes ha mutado en una crisis de demanda? ¿Qué ventas ha cerrado el sector durante este ejercicio?
Con datos de los primeros seis meses, vemos como a diferencia del año 2022, en 2023 caen las ventas tanto en valor como en volumen. En 2022 las ventas crecieron en valor debido, principalmente, al aumento del precio medio, pero ya se registró una caída en las ventas en volumen. La demanda está frenándose a causa de la coyuntura inflacionista en los mercados y el enfriamiento de la construcción.
También, evidentemente, porque nuestros productos han perdido competitividad frente a otros productos con menores costes productivos o con mayor apoyo de sus gobiernos, así como frente a productos sustitutivos que cubren las mismas necesidades con precios más competitivos.
EL DATO
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empresas. La Asociación Española de Fabricantes de Azulejos y Pavimentos Cerámicos, ASCER, representa y defiende los intereses de más de un centenar de empresas que fabrican baldosas cerámicas ante las instituciones y organismos públicos nacionales e internacionales. Las entidades asociadas representan aproximadamente al 95% de la producción, siendo ASCER una de las asociaciones sectoriales de mayor representatividad en España.
¿Cuáles son los proyectos y retos a los que se enfrenta la industria fabricante?
La descarbonización de nuestros procesos es, sin duda, el mayor reto al que nos enfrentamos. Se trata de un desafío puesto que para alcanzar las reducciones de CO2 que se exigen desde Bruselas necesitaremos aplicar un cambio de paradigma.
Solo aplicando las mejores tecnologías disponibles pero continuando produciendo con gas natural no será suficiente para lograr esa reducción. Hay que, inevitablemente, sustituir el gas por otro vector energético –o por una combinación de ellos- y todavía nos hallamos en una fase muy inicial de exploración de alternativas.
Por otro lado, acometer toda esa transformación exigirá fuertes inversiones y nuestros productos deberán seguir siendo económicamente competitivos en los mercados. De nada nos servirá tener un producto con 0 emisiones pero que por su precio quede totalmente fuera del mercado y sin demanda.
“Seguimos insistiendo en que en nuestro sector vamos a necesitar un margen temporal mayor para alcanzar los objetivos fijados por Europa, precisaremos de una tecnología disruptiva y ello tomará más tiempo”
¿Qué valoración realizan de que el Gobierno haya autorizado la convocatoria de 450 millones de euros en ayudas a las empresas industriales gasintensivas?
Desde que se anunciaron las ayudas en diciembre de 2022 ya manifestamos que era una cantidad insuficiente ya que se han de repartir entre más de 30 sectores gasintensivos.
Solo nuestro sector ha soportado un sobrecoste energético desde 2020 de cerca de 2.000 millones de euros. La factura de gas desde 2021 a 2022 aumentó un 88%, un crecimiento inasumible si tenemos en cuenta que es una de nuestras principales materias primas.
Además de la cantidad insuficiente y alejada de lo que han recibido otras industrias de la Unión Europea, en el caso español, se están exigiendo una serie de requisitos que están dificultando enormemente el acceso a las ayudas.
EL DATO
Menos ventas
primer semestre del año. Con datos hasta junio, las exportaciones del sector han alcanzado los 1.938 millones de euros, un 15,1% menos que en 2022. “En volumen, la caída es más acusada con un descenso del 24,6% comparado con el primer semestre de 2022”, destaca Vicente Manuel Nomdedeu, presidente de ASCER. La producción sectorial sigue la misma dinámica que las ventas y, con datos hasta junio, ASCER registra una caída acumulada del 15,7%, “por lo que podemos avanzar que la producción seguirá reduciéndose”. Estas cifras tienen inevitablemente un reflejo en la evolución del empleo sectorial así, entre enero y junio de 2023 se han presentado 19 ERTEs, con 1.163 afectados, y 4 EREs, con 242 afectados, “y de no corregirse la situación las cifras empeorarán en el segundo semestre del año”, avanza Nomdedeu.
Las empresas españolas ¿siguen compitiendo en desigualdad de condiciones contra industrias dopadas con ayudas?
Para nosotros las industrias dopadas son aquellas que no compiten con las mismas reglas de juego o las mismas exigencias que las nuestras, son industrias de fuera de la UE a las que no se les exigen las normativas medioambientales, laborales, etc. y todo ello de una manera constante.
Dicho esto, las industrias europeas que han recibido las ayudas necesarias por la situación excepcional derivada de la crisis energética no consideramos que estén dopadas, han recibido unas ayudas justas y de manera puntual como se ha establecido el marco temporal de ayudas de la UE.
Estas ayudas justas y necesarias son las que venimos reclamando en el sector español, donde, además de quedarnos muy por debajo del nivel de apoyo que han movilizado países como Italia, Portugal y Alemania, se está exigiendo el cumplimiento de la Ley General de Subvenciones para poder acceder a la ayuda.
Para un sector netamente exportador como el nuestro, no tiene ningún sentido que se nos exija cumplir con plazos de pago de 60 días a proveedores cuando estructuralmente es una quimera. Debería haber una excepcionalidad para sectores exportadores o una moratoria de aplicación de este requisito durante el marco temporal de ayudas establecido por la UE.
“La factura de gas desde 2021 a 2022 aumentó un 88%, un crecimiento inasumible si tenemos en cuenta que es una de nuestras principales materias primas”
Entonces, en este escenario, ¿solo queda apostar por las novedades en el ámbito de la innovación y el diseño para buscar la rentabilidad y venta?
A pesar de que las dificultades que ha atravesado el sector, las empresas han seguido apostando por desarrollar innovaciones en todas las áreas de negocio, no solo en diseño de producto, se trata de innovar en logística, promoción, procesos y servicios.
El producto español ha de mantener su posicionamiento en los segmentos altos de mercado, así como la imagen de excelencia tanto en la calidad del producto como en el servicio que prestamos al cliente, solo así podemos afianzar nuestras posiciones en los mercados sin estar tan expuestos a las fluctuaciones de la demanda ligadas únicamente al precio.
“Nuestros productos han perdido competitividad frente a otros productos con menores costes productivos o con mayor apoyo de sus gobiernos, así como frente a productos sustitutivos que cubren las mismas necesidades con precios más competitivos”
Y en el ámbito de la sostenibilidad (que ha mencionado antes como reto del sector), ¿qué compromisos de descarbonización para reducir emisiones tienen las empresas de ASCER?
Como no puede ser de otra forma, la industria cerámica española mantiene su firme compromiso con la descarbonización.
Las empresas aplican las últimas tecnologías disponibles en el proceso de fabricación para reducir paulatinamente sus emisiones de CO2, también se introducen innovaciones en los productos para reducir el uso de recursos naturales y de energía en su producción y transporte.
Por otro lado, hay diversos proyectos de I+D+i cuyo objetivo es analizar la viabilidad de sustituir el gas natural en nuestros procesos por otros vectores energéticos neutros en emisiones.
“Para un sector netamente exportador como el nuestro, no tiene ningún sentido que se nos exija cumplir con plazos de pago de 60 días a proveedores cuando estructuralmente es una quimera”
Sin embargo, seguimos insistiendo en que en nuestro sector vamos a necesitar un margen temporal mayor para alcanzar los objetivos fijados por Europa, precisaremos de una tecnología disruptiva y ello tomará más tiempo. Todavía no disponemos de la tecnología para sustituir el gas natural, no es de momento viable tecnológicamente, y no olvidemos que tampoco es viable económicamente.
“CERSAIE nos ayuda a medir como pueden comportarse los mercados”
¿Qué esperan de la participación en CERSAIE? ¿Cuántas empresas españolas están en Italia en septiembre?
En esta edición son 72 las empresas españolas fabricantes y comercializadoras de cerámica vinculadas a ASCER las que participarán en la feria italiana, un número elevado y que demuestra que, a pesar de la coyuntura complicada, las empresas apuestan firmemente por posicionarse en los mercados internacionales y desarrollar nuevos productos y colecciones.
CERSAIE suele ser un termómetro que nos ayuda a medir como pueden comportarse los mercados internacionales durante los siguientes meses dado el alto grado de internacionalización del público visitante. Las empresas asisten con la expectativa de ver si la tendencia negativa en los mercados cambia a partir de la celebración de la feria.
“Acompañar a la industria es asegurar riqueza, empleo e innovación en el país”
¿Qué balance realiza de 2022? ¿Y del primer semestre de 2023?
Si 2021 fue un año complicado, podemos afirmar que 2022 no mejoró. El precio del gas marcó máximos históricos, en consecuencia, la producción se redujo y se realizaron ajustes en las plantillas, y la demanda empezó a mostrar signos de agotamiento con reducciones en las ventas en los principales mercados.
Mientras todo ello sucedía seguíamos a la espera de una reacción por parte del Gobierno con ayudas como las que han disfrutado otras industrias de países de la UE.
En el primer semestre de 2023 se ha reducido el precio del gas, aunque sigue aún lejos del precio previo a la crisis y no debemos perder de vista que otros competidores disfrutan de precios mucho menores. Como he comentado, el resto de indicadores siguen evolucionando negativamente y seguirán esta tendencia de no llegar ayudas directas y puntuales que permitan recuperar el EBITDA perdido, o resultado operativo de las empresas, y que lleguen sin cortapisas como la exigencia de cumplimiento de la Ley General de Subvenciones.
En este contexto, ¿cuáles son las principales reclamaciones del sector ante la Administración?
El Gobierno debe atender las reclamaciones de la industria y apoyar a una actividad clave para la economía de España como quedó demostrado durante la crisis del COVID. Acompañar a la industria para mantener su competitividad es asegurar riqueza, empleo e innovación en el país.