¿Sectorialmente qué es ahora mismo lo que más preocupa a la AET?
El transporte por carretera. Además de los costes energéticos y la presión de la descarbonización, común a todos los sectores, en la carretera la atomización es tan grande que la capacidad de adaptación es menor.
Estamos analizando con detalle todo lo que podemos hacer y cómo contribuir a resolver estos retos. Para AET la carretera es donde quizá hay que ayudar más y donde están los problemas principales.
Es evidente que el desarrollo del transporte ferroviario es esencial, pero en este caso creemos que Adif se ha puesto a trabajar seriamente con iniciativas como las autopistas ferroviarias, con el fin de dar un vuelco al sector y ahí nuestro papel es acompañar y contribuir a este proceso.
Un tema más transversal que nos preocupa es la ciberseguridad en el transporte en los sistemas operacionales, donde vamos a poner en marcha un grupo de trabajo. En esta cuestión cada modo de transporte es un mundo, estamos muy sensibilizados y es una patata caliente.