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El camino hacia un modelo logístico descarbonizado está siendo más lento de lo esperado

  • Última actualización
    13 octubre 2022 16:33

El International Economic Forum in Logistics, (IEFL), el think-tank liderado por el PPSRC- IESE y BCL que agrupa a varios profesionales del sector, organizó recientemente una mesa redonda bajo el título “El reto de la descarbonización en la logística”.

BARCELONA. Para profundizar sobre estos retos y sus posibles soluciones, participaron en esta sesión online del IELF: Carlos Castán, External Logistics Global Support Manager de Celsa Group; Josep María Cruset, presidente del Puerto de Tarragona; Paco Fernández, director Global de Transporte de Mango; y Jesús Lozano, presidente de Transcalit

Fede Sabrià, profesor de Operaciones, Información y Tecnología del IESE Business School, moderó la sesión e introdujo los principales puntos de debate: transformar y reinventar los negocios, tener cuidado de las personas que forman parte de las organizaciones y el riesgo de que colapsen los sistemas económicos, con un posible escenario en el que no se puedan cumplir los objetivos marcados.

La primera intervención fue la de Paco Fernández, director Global de Transporte de Mango, que indicó que quizás “estamos más cerca del colapso de lo que pensamos” y puso como ejemplo las restricciones de tráfico para acceder a las ciudades; “en este sentido ya estamos colapsando y, por esta razón, estamos obligados a reinventarnos y a formarnos como empresas”.

Refiriéndose a la Agenda 2050, Paco Fernández señaló que en Mango “entendemos la sostenibilidad como un camino que debe recorrer la industria de la moda en todos los sentidos, desde la producción hasta el transporte y el impacto en el entorno, ya sea social o medioambiental”. Por ello, Mango trabaja bajo el paraguas de un plan de sostenibilidad que fija alcanzar las 0 emisiones en 2050, pero con metas intermedias como, por ejemplo, reducir un 80% las emisiones de gases con efecto invernadero que se producen en las cadenas de suministros, de principio a fin, pero especialmente en transporte y distribución, para 2029. Para conseguirlo, trabajan con sus proveedores y partners.

A continuación, intervino Carlos Castán, External Logistics Global Support Manager de Celsa Group, que destacó “la puesta en valor que han hecho en Celsa de un modelo de negocio productivo basado en la utilización de un material como el hierro que es eternamente reciclable”. Por esta razón, la compañía “forma parte de la cadena circular, dado que el cien por cien de nuestros productos son reciclables y el 93% del material que utilizamos es reciclado”.

Por otro lado, en cuanto a compras y logística, Carlos Castán mencionó que se da la paradoja de que “somos grandes cargadores, tanto como receptores de materia como de emisores de producto terminado, motivo por el cual nuestras emisiones están muy ligadas a la evolución tecnológica del mercado del transporte”.

Seguidamente fue Jesús Lozano, presidente de Transcalit, el que tomó la palabra para dar la perspectiva del sector del transporte, un sector “que tiene muy claro que lo que no invirtamos en tecnología lo pagaremos en impuestos”. Dio algunos datos como, por ejemplo, que el 92% del transporte terrestre utiliza combustible fósil para funcionar y, de momento, “no hay demasiadas alternativas”. Aunque los fabricantes están trabajando en vehículos que utilizan energías verdes y menos contaminantes, Jesús Lozano advirtió de que “tendremos que ver cómo integramos esas tecnologías en nuestras empresas” y añadió que “estamos hablando de un cambio total de negocio porque no nos va a servir nada de lo que tenemos, ni nuestras instalaciones, ni nuestros camiones, ni nuestros mecánicos ni, incluso, nuestros conductores”.

Asimismo, señaló que “vamos a necesitar unas capacidades financieras más grandes que las que tenemos porque vamos a pasar de comprar vehículos de unos 150.000 euros a comprar camiones de unos 600.000 euros los de hidrogeno o de 400.000 euros los eléctricos”. En este sentido también indicó que, actualmente, “tenemos incertezas sobre la compra de vehículos diésel” dado que, por la falta de materias primas, “no nos los están entregando”.

Terminó diciendo que el sector del transporte, a corto plazo, “ya está implementando medidas como, por ejemplo, la conducción eficiente que nos permite reducir consumos de combustible”. También “estamos trabajando en otros aspectos como la optimización de cargas”. Pero “no podemos olvidar que tendremos que hablar de las infraestructuras que tenemos actualmente (carreteras, estaciones de repostaje, aparcamientos seguros, etc.) porque no nos van a valer para el transporte del futuro”.

La siguiente intervención fue la de Josep Maria Cruset, presidente del Puerto de Tarragona, el cual dio una visión del contexto actual en el que se encuentra este enclave en materia de sostenibilidad, señalando que se “estamos ante un escenario de disrupción energética y de disrupción ambiental”, motivo por el cual “se acelera la necesidad de adoptar cambios para evitar según qué consecuencias que ya nos están afectando”.

Los objetivos de la Unión Europea de reducir en 2030 un 55% los gases de efecto invernadero y un 85% en 2050 “están aquí al lado y ya no se trata de una cosa voluntaria, sino que será obligatoria y nos va a llegar en forma de tasas que incrementarán los costes logísticos e incidirán en las cuentas de resultados de las organizaciones”.

Otra disrupción que según Josep Maria Cruset ya se está apuntando es la “disrupción alimentaria” que ya se está empezando a generar debido al aumento de los costes energéticos; “determinadas zonas del planeta no van a poder pagar lo que vale el combustible para mover maquinaria agrícola, ni los fertilizantes para asegurar la producción”.

En este entorno, y ante las tres disrupciones, “el papel de la logística marítima es fundamental en el proceso de descarbonización del transporte y clave para paliar la crisis medioambiental” y más teniendo en cuenta que “el 90% del comercio mundial se realiza por vía marítima”. Y puso un par de ejemplos: un granelero puede llevar el equivalente a unos 3 o 4.000 camiones y si se trata de un portacontenedores, puede llevar el equivalente a unos 20.000 camiones. Por tanto, “la intermodalidad marítima-terrestre es determinante y su eficiencia es la clave para conseguir la descarbonización”.

Tras estas intervenciones, se inició un debate sobre otros aspectos concretos relacionados con la logística y su papel fundamental en la agenda española para alcanzar la neutralidad climática antes del 2050, introduciéndose el papel del ferrocarril en la consecución de este objetivo.

En este sentido, y por parte del Puerto de Tarragona, Josep Maria Cruset explicó la apuesta por el ferrocarril que está ya materializando esta infraestructura.

Desde el punto de vista de Transcalit, Jesús Lozano puso énfasis en que el ferrocarril es una más de las posibles soluciones para la descarbonización de la actividad del transporte terrestre, pero indicó que la realidad es que la cuota ferroviaria de transporte de mercancías en España es actualmente de tan sólo del 3% y que, si creciera hasta, por ejemplo, un 10%, “tampoco podría absorber el crecimiento que está previsto que experimente el transporte de mercancías en Europa hasta 2050”. Por eso “hay que trabajar en otras opciones como los vehículos más eficientes y los mega camiones con mayor capacidad, además de que el camión se suba al tren”.

Por parte de Celsa, Carlos Castán indicó que el esfuerzo europeo de reducir emisiones es sincero y que tendrá efectos en las empresas y también en las personas. Dado que el precio del combustible fósil se va a disparar, “si o si va a haber un cambio”. En cuanto al tema del ferrocarril, Carlos Castán se mostró optimista gracias a, por ejemplo, las inversiones en conectividad ferroviaria que están haciendo los puertos, como el de Tarragona.

Y desde Mango, Paco Fernández se refirió a otras opciones que existen y que ya están utilizando, como el uso de vehículos eléctricos en la distribución urbana de mercancías, aunque existen problemas como donde recargar y el tiempo de recarga que requieren estos vehículos. Por lo que respecta al ferrocarril, el director Global de Transporte de Mango defendió el seguir implementando acciones concretas e iniciativas como utilizar el tren para distancias cortas (por ejemplo, entre el puerto de Barcelona y el área del Vallès) o el transporte marítimo para sacar camiones de la carretera (Mango está trayendo por vía marítima mercancía procedente de Turquía que antes viajaba en camión).

La conclusión de esta sesión sobre “El reto de la descarbonización en la logística” fue que el sector de la logística ya ha iniciado un proceso de transición hacia un modelo logístico descarbonizado, pero, sin embargo, no se está viendo libre de dificultades; existen soluciones que ya están sobre la mesa pero, por diferentes motivos, su ritmo de implementación es más lento del que sería deseable.