Una veintena de empresas dio a conocer sus innovaciones, concluyendo que el vehículo del futuro no sólo será eléctrico, sino que, sobre todo, será tecnológicamente avanzado (inteligente), con lo que ello supone de cambio respecto a lo que hoy conocemos. La apertura contó con las intervenciones de Ainhoa Aizpuru, diputada de Promoción Económica, Medio Rural y Equilibrio Territorial de Gipuzkoa; Janire Bijueska, directora de Transportes del Gobierno Vasco; José Antonio Santano, alcalde de Irún, y Luz Pérez, Presidenta del Clúster de Movilidad y Logística de Euskadi.
La movilidad eléctrica y sostenible, tema bajo el que se desarrolló esta edición, no supone sólo un cambio en la fuente de propulsión, la auténtica revolución radica en la tecnología que hace posible un uso inteligente de los vehículos que supone un cambio en la movilidad como hoy la entendemos.
Vehículos conectados
Más allá de la alimentación y la infraestructura, los ITS, tecnologías inteligentes de transporte, harán que nuestros coches del futuro sean un auténtico asistente personal de nuestra movilidad. Serán vehículos que se comuniquen entre sí y con todo su entorno: con las infraestructuras, con los gestores de las vías, con todo tipo de datos y con ellos mismos, autogestionándose.
Por otra parte, el Congreso se abrió también a la captación de la información. Empresas como Geograma, Ceit-IK4, Ingartek, Asimob o Tecnalia hablaron de nuevos datos procedentes de vehículos, de las infraestructuras, de nuevos sistemas para supervisarlos y de nuevas aplicaciones basadas en algoritmos para hacer realidad la conducción cooperativa (varios vehículos circulando de forma coordinada).