MADRID. El beneficio de explotación consolidado fue de 1.300 millones de dólares, lo que supone un descenso del 56,9% en comparación con lo obtenido en el tercer trimestre de 2022, y un descenso del 48,7% en términos ajustados.
“Aunque las condiciones macroeconómicas desfavorables afectaron negativamente a la demanda global en el trimestre, nuestro contrato laboral en Estados Unidos fue ratificado en su totalidad a principios de septiembre y el volumen que se desvió durante nuestras negociaciones laborales está empezando a volver a nuestra red. Quiero dar las gracias a todos los empleados de UPS por su duro trabajo y esfuerzo durante estos tiempos difíciles y por proporcionar una vez más un servicio líder en la industria a nuestros clientes”, ha declarado Carol Tomé, consejera delegada de UPS. “De cara al futuro, estamos bien preparados para la temporada alta de estas fiestas.
En el segmento internacional, los ingresos disminuyeron un 11,1%, impulsados por una reducción del 6,6% en el volumen medio diario y a la debilidad de las rutas comerciales de Asia y Europa. Por lo que respecta a soluciones para la cadena de suministro, los ingresos disminuyeron un 21,4%, debido al descenso de las tarifas de mercado y del volumen del transporte carga, compensado en parte por el crecimiento en el sector sanitario.
Finalmente, en cuanto a la paquetería doméstica en Estados Unidos, los ingresos descendieron un 11,1%, debido a una disminución del 11,5% del volumen medio diario, que casi llegó a compensarse por un aumento del 2,0% de los ingresos por paquete.
UPS está actualizando sus objetivos de ingresos consolidados y margen operativo ajustado para todo el año 2023 reflejando principalmente la incertidumbre macroeconómica mundial. UPS espera ahora que los ingresos consolidados para todo el año 2023 se sitúen entre 91.300 y 92.300 millones de dólares y un margen operativo ajustado consolidado de entre el 10,8% y el 11,3%.