“Vivimos en la cultura de la inmediatez, todo lo que deseamos lo tenemos en el momento y eso conlleva unos costes. De esta forma de consumo y distribución saben mucho los organizadores y los alumnos de esta primera Escuela de Repartidores, pero que sin embargo son los grandes olvidados en los planes de movilidad de las ciudades. Se habla de impulsar los medios de transporte alternativos, de ayudas... ¿pero quién se preocupa por que la distribución de los productos llegue al ciudadano y se realice de la forma más eficiente y segura posible?”, ha señalado Pere Navarro.