En esta línea, el nuevo Real Decreto amplía los conceptos de costes subvencionables con objeto de que las subvenciones puedan compensar adecuadamente estas desventajas asociadas a la insularidad, paliando así los condicionantes que el hecho insular supone para la viabilidad del sector industrial en Canarias.Se moderniza también de forma significativa la gestión de estas ayudas, de modo que se optimicen los trámites asociados a su otorgamiento y se reduzcan las cargas administrativas que deben soportan las empresas que las reciben.
De este modo, se moderniza el marco normativo que aplica a la compensación de los sobrecostes que supone la insularidad para su industria y que forma parte del conjunto de medidas que se llevan a cabo a través de la gestión del Ministerio de Fomento, como son la subvención al transporte aéreo y marítimo de los residentes en las islas, las Obligaciones de Servicio Público o las bonificaciones e incentivos a las tarifas aeroportuarias.