El coronavirus ha modificado el día a día de toda la sociedad y ha condicionado los ritmos laborales, también de aquellos que se encuentran a primera línea de batalla. Montse Martínez, jefa de Logística de Fredist, empresa de logística en frío y temperatura controlada, siguen mostrando su parte más positiva ante una situación adversa como esta. “Siempre he valorado que no nos haya tocado a nadie y que mi familia esté bien. Soy muy positiva y mi trabajo es vocacional: me levanto y voy feliz a trabajar”, asegura en una entrevista a este Diario.
“Cuando llego hago mi café, reviso el correo de la empresa, donde llegan las recogidas y peticiones de los clientes. También estoy en el almacén, donde controlo que todo esté en orden, documentado y etiquetado, por ejemplo, para una devolución. Además, junto con el jefe de Rutas, organizamos la operativa cuando tenemos una recogida no prevista”. Así explica Montse Martínez su rutina dentro de Fredist, ritmo que ha cambiado para convertirse en “un poco más relajado”.
Actualmente, Montse Martínez ha notado un cambio debido a la “tranquilidad”. Aunque, el volumen de trabajo ha crecido en las grandes plataformas, en los grandes supermercados, por lo que hemos aumentado en tráilers y paquetería grande, hemos descendido en paquetería en el pequeño comercio, rutas que antes se hacían diariamente y ahora se hacen una vez a la semana”, incide.
“Mi trabajo conlleva un nivel de estrés muy alto y ahora voy un poquitín más relajada”, recuerda la jefa de Logística. En este sentido, Martínez hace hincapié en el pequeño comercio. “Mi mayor preocupación es que todo esto no vuelva ocurrir. Los pequeños comercios nos daban mucha faena y no sé si todos podrán volver a la normalidad en breve, ya que la situación remontará muy poquito a poco”, describe.
“Mi mayor preocupación es que todo esto no vuelva ocurrir. Los pequeños comercios nos daban mucha faena y no sé si todos podrán volver a la normalidad en breve"
En Fredist, como en todas las empresas, han extremado las medidas de seguridad para evitar contagios. Por ejemplo, “los chóferes externos no pueden entrar a la empresa, es el empleado del almacén el que sale a recibirlo y revisar que lleven guantes y mascarillas para, así, poder entrar y, si no llevan, aquí se los proporcionamos”.
Además de los ya habituales guantes, mascarillas y geles, la oficina y el almacén se desinfectan cada día. “Al final te acabas acostumbrando a estas nuevas directrices”, apunta.
Montse Martínez también confiesa que ahora trabaja “con menos estrés, pero con más presión”. Sobre todo, relata, “al principio te afecta más, porque sales a trabajar, no sabes si vas a coger el virus, y te arriesgas”.
Montse Martínez se encarga de revisar el correo general de la compañía, donde llegan las peticiones de los clientes. Fredist se traduce en el reto de que todo llegue a su sitio, “que no falte nada en las estanterías de los supermercados y en el trabajo de lunes a domingo, de mañana a noche”
Por otra parte, la importancia de empresas como Fredist se traduce en el reto de que todo llegue a su sitio, “que no falte nada en las estanterías de los supermercados y en el trabajo de lunes a domingo, de mañana a noche”. La gente, añade, “debe ser consciente de ello” y, en este sentido, “valoro mucho ver un camión en la carretera, el trabajo del conductor que sufre fatiga o estrés”, trabajo que, en muchas ocasiones, “se hace por vocación y no se valora tanto”.
De hecho, sigue Martínez, “ahora la gente que ha llegado al supermercado y ha visto la estantería vacía, lo que ha supuesto es el hecho de respetar este sector, y todo lo que hay detrás” como los empleados del supermercado. “Se trata de una cadena” en la cual nadie puede fallar.
Montse Martínez, que tiene 14 años de experiencia en el sector logístico y 4 en Fredist, recuerda que se trata de una situación que “en ningún momento se pensó que podía pasar, ni cuando estaba ocurriendo en China”. Por lo que “espero que, a raíz de esta situación, los servicios realmente importantes sean más valorados, ya no económicamente, si no valorarlos nosotros mismos, teniendo en cuenta que todos los trabajos son valorables”.
Centrarse en buscar la soluciónA nivel personal, la jefa de Logística de Fredist echa de menos “ir a hacer el café con mi madre o los entrenamientos deportivos y las cervezas del sábado”.
Ante situaciones adversas, concluye Montse Martínez, “siempre intento buscar solución al problema”. Es decir, “hay que verlo como un reto: en lugar de hundirte, al revés, buscar cómo salir de esta”, añade. “Estos días me he acordado mucho de mi compañero, con el cual comencé en Fredist y que ya no está, pienso en él y le doy las gracias por todo lo que me ha enseñado”, reitera Montse Martínez, que dedica estas palabras a su amigo F.R.
Montse Martínez lleva 14 años trabajando en el sector logístico, 4 de ellos en Fredist.