La actualidad mundial, con una crisis del COVID-19 que parece que va quedando atrás, suma nuevos escenarios complejos, como la guerra de Ucrania o la inflación, que impactan en la cadena logística. Para conocer mejor el papel de las aduanas en los procesos de importación y exportación y cómo favorece a estas operaciones el papel del Operador Económico Autorizado (OEA), Diario del Puerto Publicaciones entrevista a Alejandro Arola, presidente de la Federación Internacional de Operadores Económicos Autorizados (IFAEO).
La figura del OEA reafirma su papel en una cadena de suministro cada vez más volátil y expuesta a sucesos a nivel global que amenazan con debilitar la tensión de la cadena logística que, sin embargo, trabaja para ofrecer un servicio óptimo, eficiente y con garantías. Se trata de una figura sujeta también a los cambios y evolución del sector, como puede ser el caso de la transformación digital. En este sentido, destaca, por ejemplo, la inteligencia artificial o el big data para la previsión y análisis de posibles riesgos y conseguir una reacción temprana.
Con todo ello, la evolución del OEA progresa de manera positiva y se trabaja para alcanzar un mayor nivel de visibilidad. Además, el papel de las asociaciones y federaciones, así como la formación en sí misma, se convierte en un pilar fundamental para poder canalizar las preocupaciones de las empresas y servir como puente entre ellas y la Administración.
Tras entrar en ”una nueva etapa post COVID”, con sus respectivos cambios sociales, sanitarios y económicos, hemos entrado en un periodo de guerra e inflación. ¿A qué escenario se está enfrentando el sector aduanero y qué implicación tiene la figura del OEA?
La situación global sigue siendo realmente compleja. A la guerra en Ucrania, cuyo desastre humanitario es sin duda lo más lamentable, se une el bloqueo comercial de Argelia y la inflación, que propicia un incremento de los costes continuado, todo ello con unos fletes que siguen manteniéndose en niveles muy altos, producen un fuerte impacto en las cadenas de suministro.
Este impacto comporta la necesidad de planificar con la máxima antelación posible las operaciones y optimizar los tiempos y procedimientos. En este punto la agilidad que tienen las Aduanas en los procesos de despacho, tanto de importación como de exportación, favorecen que los tiempos de estos trámites sean tan reducidos. Esta rapidez en el despacho aduanero es siempre mayor cuando los operadores que intervienen en la misma tienen la condición de OEA.
Por ello, en situaciones complejas como las actuales, el OEA es también un instrumento que permite obtener ventajas competitivas a partir de la reducción de costes en los procedimientos de despacho.
La agilidad que tienen las Aduanas en los procesos de despacho, tanto de importación como de exportación, favorecen que los tiempos de estos trámites sean tan reducidos
Con todo ello, ¿qué panorama se prevé desde la Federación a corto, medio o largo plazo en este sentido?
Lamentablemente no prevemos que a medio plazo la situación pueda mejorar. Las condiciones contextuales son realmente complejas y los factores actuales parecen que van a prolongarse en el tiempo.
Quizás a partir del momento en que el BER (Block Exemption Regulation) que autorizó en 2009 la Comisión Europea para las Compañías Navieras y que, incompresiblemente prorrogó en 2020 hasta 2024, se deje de aplicar, los fletes puedan situarse a precios razonables.
Y, además, ¿a qué retos se enfrenta el OEA?
El OEA se enfrenta a los cambios y retos que en cada momento tienen los operadores. Se deben ajustar y adaptar sus procedimientos y sistemáticas de trabajo a la realidad actual que permitan seguir realizando importaciones y exportaciones con seguridad y rapidez. Por ejemplo, desarrollando al máximo las tecnologías de la información, entornos digitales y la aplicación de la inteligencia artificial a las cadenas de suministro.
Siguiendo esta línea, cabe recordar que el sector logístico avanza de manera paulatina en la digitalización de procesos, servicio y actividad. ¿En qué punto de madurez se encuentran los programas y herramientas de los OEA?
Efectivamente se trata como indicaba anteriormente de un tema fundamental. Creo que el sector avanza y desarrolla de manera extraordinaria la digitalización de los procesos. En este sentido, creo que es importante poder mejorar las herramientas de inteligencia artificial que puedan, por ejemplo, prever retrasos en las cargas y/o entregas, realizar análisis de riesgos de las mercancías con parámetros OEA mucho antes de su llegada e implicar a todas las partes involucradas en la cadena logística (cargadores, carriers, navieras, transitarios, agentes de aduana, administraciones, importadores, etc.) de manera que dispongan y aporten suficiente información de calidad como para que se puedan establecer estrategias de inteligencia artificial que ayuden a una toma de decisiones más eficiente.
En esta línea, ¿cuáles son las herramientas de futuro?
El big data que permita prevenir y reaccionar ante roturas de stocks, como los cosos de Chine y Ucrania, con el fin de tener margen de reacción suficiente, recortar y optimizar los tiempos muertos (esperas para carga/descarga, despachos de aduanas, etc.) y asegurar el comercio desde el análisis de riesgo.
A nivel general, ¿qué papel juega, por ejemplo, la formación?
La formación es, en todo este escenario, el elemento fundamental que permita establecer unas bases sólidas de aprendizaje. Sin formación no será posible superar los retos que plantea el futuro. Desde nuestra Asociación fomentamos la formación en colaboración con la Fundación Aduanera, la publicación de libros y la docencia, por medio de cursos monográficos y el máster de Derecho Aduanero, el único en España que dispone de la acreditación de la Comisión Europea y de la Organización Mundial de Aduanas.
OEA: En el centro de las operaciones aduaneras
En otro orden de asuntos, ¿cómo definiría la evolución del OEA en España?
La evolución es positiva y van incrementándose de manera progresiva nuevas empresas al OEA. Creo que la implementación del CAU (Código Aduanero de la Unión) ha situado el OEA en el centro de las operaciones aduaneras y, sin disponer de esta acreditación aduanera resulta complejo mantener niveles de agilidad y, por tanto, competitividad, adecuados.
¿Y a nivel global?
La pandemia comportó situar en el primer plano de la actualidad a las aduanas, a la logística y a las cadenas de suministro, como elementos esenciales para la distribución e importación de productos sanitarios, que se apoyaron de manera determinante en el OEA. Hay que recordar que fueron activadas multitud de facilidades y ventajas no solo para los OEA sino también para aquellas empresas que no lo eran.
Ello ha comportado que hayan podido comprobar que sus operaciones, bajo la figura del OEA, son más seguras y eficientes.
¿Cree que la figura y papel del OEA necesita más visibilidad? ¿Cómo se podría abordar?
Una mayor visibilidad siempre es un factor que favorece la difusión de proyectos. En este sentido creo que es importante el hecho de que una de las diez recomendaciones del Grupo de Sabios de la Unión Europea que han trabajado en un proyecto de mejora de la Unión Aduanera, hace referencia al OEA. Concretamente, incide en la necesidad de reformar y ampliar el régimen de operadores económicos autorizados. Sin duda será algo beneficioso para todos los OEA.
Las empresas buscan optimizar tiempo y costes y el OEA es una figura que lo permite, ¿verdad?
Sin duda. Como le indicaba la única forma de acceder a las múltiples ventajas que prevé el CAU es a partir del OEA. La optimización de tiempos o la reducción o, en su caso, supresión de garantías son algunos de los factores determinantes para ello.
Sin embargo, las mayores ventajas se obtendrán cuando las demás administraciones que intervienen en las operaciones de comercio exterior puedan también integrarse, como ya se está empezando a hacer, en las cadenas seguras OEA.
Por último, ¿cómo definiría el papel e importancia de las asociaciones y federaciones en un mundo y sector cada vez más volátil?
Las asociaciones y federaciones tienen un papel fundamental para canalizar las inquietudes y necesidades de las empresas, siendo vehículo de comunicación entre los operadores y las distintas administraciones.