La conducción autónoma de estos vehículos cambiará el modus operandi del sector del transporte de mercancías, explica Antonio Sánchez, experto en ventas, formación y gestión de equipos comerciales en un informe publicado por la escuela de negocios y marketing ESIC. Este cambio, señala Sánchez, afectará principalmente a los camiones pesados o que realicen largos recorridos y a las furgonetas de reparto de última milla.
El desarrollo de la conducción autónoma, sostiene PTV Group, traerá una serie de ventajas para la logística, como el aumento de la eficiencia del combustible, la mejora de la seguridad vial, la reducción de la congestión del tránsito y, en consecuencia, la reducción de las emisiones de CO2. “Esta es la razón por la cual los vehículos autónomos contribuyen sustancialmente a garantizar una movilidad sostenible”, señala PTV Group.
Aplicaciones
Aplicaciones como Truck Platooning y el control dinámico de plataforma de carga son ejemplos de un número creciente de procesos de automatización en logística, añade la compañía. La conducción autónoma, además, permitirá a los camiones pesados o de largo recorrido su uso prolongado durante las 24 horas al día sin tener que depender de las jornadas laborales de los conductores, lo que repercutirá desde el punto de vista de la eficiencia, en los costes y en las repercusiones sociales.
Para el reparto de última milla, añade Sánchez en su informe, los vehículos de conducción autónoma permitirán al conductor abandonar su vehículo mientras este aparca autónomamente, ahorrando tiempo en la entrega. Asimismo, permitirán también la recogida del conductor en un lugar diferente al de aparcamiento si el conductor cubre una zona, edificio de oficinas y el lugar de término del reparto es distinto al de aparcamiento. La mejora en los tiempos totales de entrega, explica Sánchez, “puede contribuir a aumentar el número de entregas al día y hacer así la última milla algo más eficiente para las empresas de transporte”.
A la espera de una normativa
Sin embargo, uno de los mayores desafíos al que se enfrenta actualmente la conducción autónoma es su regulación. Tanto la Administración como la industria deben ir de la mano a la hora de desarrollar normativa e infraestructuras.
Una vez conseguido, hay que dar un paso más para lograr una homologación internacional en un sector de marcado carácter transfronterizo, se asegura. Sea como fuere, la conducción autónoma está pensada para zonas con altas densidades de tráfico -buscando un retorno de la rentabilidad aceptable- y con una implantación gradual y en zonas muy determinadas.
Uno de los mayores desafíos al que se enfrenta actualmente la conducción autónoma es su regulación. Tanto la Administración como la industria deben ir de la mano a la hora de desarrollar normativa e infraestructuras.
UPS, Renault EZ-PRO y Volvo Trucks,ejemplos que marcan el cambioLas compañías del sector van avanzando en la materia. Renault, Volvo Trucks y UPS son solo tres ejemplos de las muchas empresas nacionales e internacionales que están apostando por esta tecnología y poniendo en marcha pruebas piloto con vehículos autónomos para certificar su eficiencia.Así, UPS inició en mayo del año pasado ensayos de conducción autónoma de camiones en Estados Unidos en colaboración con TuSimple, una compañía especializada en este ámbito. Ambas compañías han realizado pruebas con remolques de tractores autónomos en una ruta en Arizona para determinar si los vehículos pueden mejorar el servicio y la eficiencia en la red UPS.Centrados en la última milla, DPDgroup, al que pertenece Seur, trabaja desde 2018 en el desarrollo de modelos de entrega con el prototipo de vehículo autónomo Renault EZ-PRO. El vehículo autónomo de Renault permitirá entregar al menos una parte de los volúmenes de paquetes con un grado de flexibilidad sin precedentes y posibilitará escenarios de entrega totalmente nuevos, especialmente en zonas urbanas.Por su parte, la compañía automovilística especializada en fabricación de camiones y semirremolques Volvo Truck presentó hace ya dos años su solución de transporte del futuro, basado en la conducción autónoma. Su camión eléctrico autónomo contribuirá a un transporte más eficaz, seguro y ecológico, afirma la compañía. Los nuevos vehículos están destinados a utilizarse para operaciones habituales y repetitivas caracterizadas por distancias relativamente cortas, grandes volúmenes de mercancías y una alta precisión de entrega.