En este contexto, Cevisama aparecía en el calendario del próximo año como una de las primeras citas en la que testar esta nueva realidad. Sin embargo, la situación actual ha obligado al Comité Organizador del certamen a retrasar su celebración hasta el mes de mayo, concretamente a la semana entre el 24 y el 28, para lograr “un entorno más estable que garantice el negocio de los expositores y favorezca la asistencia de compradores y prescriptores”.
Aunque la industria necesita la cita que anualmente supone Cevisama por su rol como plataforma comercial y de promoción internacional, lo cierto es que la evolución de la crisis sanitaria en los últimos meses desaconseja la celebración del certamen en las fechas en que estaba prevista inicialmente, del 8 al 12 de febrero.
Este año, la importancia de Cevisama es aún mayor por cuanto la industria azulejera ha sido una de las más golpeadas por la crisis. Con las exportaciones a la baja y con un mercado nacional que todavía no ha retomado el pulso, la llegada de la feria suponía para el sector un nuevo balón de oxígeno para afrontar con ciertas garantías el próximo ejercicio.
Incertidumbre
El retraso en la celebración de Cevisama puede ser un toque de atención para el resto de citas feriales que retomarán su actividad en 2021.Durante los próximos meses, los diferentes comités organizadoras de las ferias logísticas deberán sopesar cómo evoluciona la crisis sanitaria y decidir si mantienen sus fechas para 2021 o, si por el contrario, sufren modificaciones, como ha sido el caso de Cevisama.