A pesar de que el estudio técnico de viabilidad de la terminal intermodal de La Pasiega, que analiza la demanda de los tráficos ferroviarios a medio y largo plazo en la misma, obra en manos del Ministerio de Transportes desde hace tiempo, su contenido no ha sido informado aún al Gobierno de Cantabria, que ejecuta actualmente las obras de la primera fase del polígono industrial y logístico.
Según explicaron hace meses fuentes cercanas al propio informe, éste no arrojaría un resultado “determinante” para avalar la viabilidad del proyecto y su inclusión en la Red Ferroviaria de Interés General (RFIG). Esas mismas fuentes habrían precisado que la decisión final sobre la ejecución de la terminal será política, lo que en un primer momento llevó al Ministerio de Transportes a aplazar dicha decisión hasta la conformación del nuevo Gobierno de España tras las elecciones generales del pasado 23 de julio.
La presidenta de Cantabria, María José Sáenz de Buruaga, ha mostrado en repetidas ocasiones su intención de poner fin cuanto antes a las incertidumbres derivadas de la participación del Estado en el proyecto de La Pasiega y su terminal intermodal, alertando de que si el Gobierno central abandona su compromiso, la ejecución de La Pasiega podría condicionar en gran medida las cuentas públicas. En cualquier caso, Sáenz de Buruaga considera “irreversible” el proyecto y ha mostrado su compromiso para agilizar los plazos para tratar de adelantar su conclusión antes del año 2032, la fecha anunciada por el anterior Gobierno regional.
El pasado 5 de septiembre se puso la primera piedra de la primera fase de La Pasiega, que afecta a una superficie de 1,3 millones de metros cuadrados, 500.000 de uso logístico-industrial, y cuenta con un presupuesto de 40,2 millones de euros.