Con el objetivo de analizar la evolución de 2021 y las perspectivas de cara a 2022, la patronal UNO organizó ayer una jornada en el marco de la feria Logistics & Automation en la que se puso de manifiesto la complejidad enorme que ha tenido la logística a lo largo del presente ejercicio, sin que de momento se disipen los grandes retos pendientes.
Tal y como expuso Antonio Aguilar, director de Logística de Carrefour, tras el complicado 202o, el sector esperaba un 2021 totalmente diferente, si bien se arrancó el año con el temporal Filomena, se siguió con el bloqueo del Canal de Suez y volvieron los confinamientos generalizados.
Tras este complicado y “tenso” arranque de ejercicio, tal y como lo calificó Rui Marques, director general en Iberia de GXO Logistics, se produjo superado el verano “un cambio radical”, basado en el final de las restricciones, la explosión del consumo y el regreso a unos niveles de actividad ya próximos o superiores a la pandemia, según puso de manifiesto el director de Logística de Coca-Cola, Gonzalo Madurga.
Dicho esto, el final de año no se presenta precisamente despejado. “Nos toca la subida al Everest”, declaró Rui Marques, quien aseguró que en la segunda mitad del año se ha vivido un logística más previsible, pero más compleja y con una demanda mucho más exigente.
“Ahora lo que toca es el Black Friday, la campaña de Navidad y en un contexto de sensación colectiva de que va a haber desabastecimiento “, lo que está generando ante todo, según expusieron los responsables de Logística de Carrefour y de Coca-Cola, un ambiente de “incertidumbre” por no saber exactamente cómo se van a comportar las ventas en este periodo y cómo se va a tener que responder desde el ámbito de la logística.
“No podemos aún saber si la gente está adelantando sus compras o si la gente va a duplicar sus compras y si está afrontando el periodo con mayor o menor alegría. Lo que sí que podemos decir es que hay que estar haciendo una análisis muy detallado y preciso día a día para no errar y garantizar en todo momento la logística en función de la evolución de la demanda”, dijo el director de Logística de Carrefour.
“Se trata de una incertidumbre con optimismo”, matizó el director de Logística de Coca-Cola, quien quiso dejar claro que el mensaje a la ciudadanía debe ser de tranquilidad. “Puede que haya escasez de algún producto en concreto, pero no va a haber desabastecimiento. En eso hemos trabajado las empresas claramente en las últimas semanas y no va a haber problemas. Estamos preparados”, señaló.
Durante el debate, los ponentes también fueron preguntados por los principales retos del sector logístico para 2022, abundándose en tres cuestiones fundamentales: la escasez de materias primas, la escasez de conductores profesionales y la escasez y retención del talento en las empresas logísticas.
El tema de las materias primeras fue subrayado de forma específica por el director de Logística de Coca-Cola, quien abundó en el impacto logístico y de costes de tener que alterar los procesos de producción o buscar otros proveedores.
Con respecto al talento, fue muy insistente en su exposición Rui Marques, quien abundó sobre las dificultades de retener a los grandes profesionales en el actual contexto.
En cuanto a la escasez de conductores, coincidieron en el análisis todos los ponentes, incluido el director de Operaciones de GOI, David Ansón, que detalló los trabajos del operador en esta materia.
Carriles-camiónEl presidente de la Organización Empresarial de Logística y Transporte (UNO), Francisco Aranda, intervino ayer en la jornada organizada por la patronal en el marco de Logistics & Automation 2021 para subrayar la necesidad de que las ciudades traten con justicia al sector logístico y en su configuración tengan en cuenta una actividad tan decisiva.“El actual modelo de ciudad no sirve”, insistió Aranda. “Hay que construir un nuevo modelo de ciudad que, ante todo, debe ser más flexible”, afirmó el presidente de UNO.En este contexto, Aranda destacó que “el actor principal de las ciudades somos nosotros, los logísticos, que no usamos las vías para pasear, sino para desarrollar nuestro trabajo que, no lo olvidemos, es esencial”.En este sentido, Aranda reclamó que el sector logístico debe ser protagonista en la configuración de las ciudades pues estamos ante “usuarios intensivos” que no terminan de entender por qué se les relega frente a otro tipo de actividades.Mientras se desarrollan carriles bici para impulsar un actividad “por supuesto que muy importante”, al sector de la distribución urbana no se le tiene en cuenta”, destacó el presidente de UNO.Bajo esta filosofía, Francisco Aranda anunció ayer que se están iniciando los trabajos para la puesta en marcha de proyectos piloto en diversas ciudades para la creación de carriles específicos para camiones y para facilitar la distribución de las mercancías.La inauguración de la jornada también contó con la presencia de Borja Carabante, director de Movilidad del Ayuntamiento de Madrid, quien destacó que la distribución urbana de mercancías debe ser más eficiente y más sostenible.Con respecto a la eficiencia, Carabante apostó por la denominada “carga y descarga inteligente”, con la ubicación de las 2.675 zonas de carga y descarga de la ciudad de Madrid allá donde hacen falta, “no donde simplemente caben”.Con respecto a la sostenibilidad, Carabante animó al sector del transporte acudir a programa de ayudas para la renovación de flotas que tiene en marcha el Ayuntamiento para potenciar el uso de vehículos de reparto más sostenibles.