Si al cierre del primer semestre del año la cifra de negocios del sector del transporte y el almacenamiento crecía a un ritmo del 5,6%, al cierre del tercer trimestre en el balance del INE se observa un crecimiento entre enero y septiembre del 5,5%, es decir, una tendencia sin de momento fisuras.
Tras arrancar el año con un crecimiento del 2,8% y posteriormente reducir su crecimiento trimestral al 2,5%, el PIB cerró el periodo enero-septiembre con un crecimiento acumulado del 2,6%, lo quiere decir que el sector logístico está creciendo a un ritmo muy superior al del PIB, más del doble.
Hasta septiembre, el subsector que más incrementó su facturación fue el del transporte aéreo con un crecimiento acumulado del 8,5%, seguido por el sector del transporte marítimo, con un incremento más que notable del 7,1%.
El sector del almacenamiento y las actividades anexas al transporte registró un incremento del 6,1%.
Por encima del 5% también creció el sector del transporte de mercancías por carretera, en concreto un 5,2%. Las actividades postales vieron crecer su facturación un 4,5, siendo el transporte ferroviario el menos dinámico, con un +2,9%.
Septiembre
Para no lanzar las campanas al vuelo hay que destacar que tras el excelente mes de agosto, con un crecimiento del 6,4% que llevó el acumulado al +6%, septiembre fue un mes bastante discreto, pues el crecimiento fue apenas del 1,9%.
El incremento en este mes del transporte marítimo fue extraordinario (+10,3%) y muy destacado el del transporte aéreo (+6,8%).
En cambio, el almacenamiento y las actividades anexas al transporte apenas crecieron en septiembre un 1,5%, frente al 1% del transporte de mercancías por carretera y al 0,8% de las actividades postales.