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LOGÍSTICA · Los actores logísticos siguen monitorizando la situación en la zona

El sector logístico, a la expectativa ante la escalada del conflicto en Oriente Próximo

  • Última actualización
    03 octubre 2024 17:43

A punto de cumplirse un año del estallido del conflicto en Gaza, la invasión terrestre lanzada por el ejército de Israel en el sur del Líbano y la respuesta de Irán no ha hecho sino acrecentar la tensión en la zona en la que es una de las mayores escaladas desde el pasado 7 de octubre.

valencia. Hace ya casi un año del ataque que provocó el inicio de la contienda en Gaza. Alrededor de un mes después, el conflicto se extendía a la zona del Mar Rojo, afectando a una de las arterias principales del comercio marítimo mundial, lo que obligó a las grandes navieras que operan servicios en las rutas Este-Oeste a bordear el Cabo de Buena Esperanza para asegurar la seguridad de buques, tripulación y mercancías.

Aunque en un primer momento ese cambio supuso una disrupción importante, lo cierto es que en los últimos meses todos los eslabones de las cadenas logísticas globales se han adaptado a unos tiempos de tránsito más largos y a la coincidencia de más escalas en días puntuales.

El aumento de conflictividad en la zona, por el momento, no ha alterado los planes a corto plazo del sector logístico. Todas las fuentes consultadas por Diario del Puerto coinciden en señalar que aún es muy pronto para valorar si esta escalada del conflicto en Oriente Próximo puede tener alguna afectación adicional de las que ya ha tenido hasta el momento, en clara alusión a esa redefinición de rutas.

La escalada experimentada en las últimas horas complica aún más la vuelta a las rutas marítimas anteriores al estallido del conflicto

“En su momento, las navieras ya respondieron a la situación con la redefinición de sus rutas. Es cierto que el sector naviero sigue monitorizando la situación, pero la estrategia desarrollada hace meses con la navegación a través del Cabo de Buena Esperanza nos aporta un cierto margen de maniobra”, asegura un directivo de una importante naviera.

Al respecto, Ignacio Ballester, subdirector de MSC España y CEO de MEDLOG, durante el transcurso de una jornada sobre los retos del sector logístico, ha recordado que “tardamos un mes en reorganizar las rutas a través del Cabo de Buena Esperanza. Es cierto que hubo un pico de demanda con el desvío, pero una vez adaptados, pudimos asentar la regularidad del servicio”. Ha puesto en valor la capacidad de adaptación del sector, y ha reconocido “que mientras haya posibilidad de desvío, habrá soluciones”.

El presidente de ATEIA-OLTRA Barcelona, Emili Sanz, ha manifestado a Diario del Puerto que el uso de estas rutas “está implicando a puertos del Mediterráneo occidental como Barcelona, Algeciras y, en menor medida, Valencia, situaciones de colapso sobre todo por los contenedores de tránsito, lo que está generando problemas a los usuarios de nuestro país”.

Con respecto a las rutas de transporte, la secretaria general de la Asociación de Cargadores Españoles (ACE), Nuria Lacaci, indicó a esta publicación que la escalada de tensión en la zona “compromete la seguridad de rutas que habíamos encontrado y que pasaban cerca de esta área geográfica”. “Teníamos una serie de alternativas que combinaban el transporte aéreo con el marítimo y la carretera, que ahora pueden verse comprometidas por esta escalada de tensión”.

Jordi Espín, secretario general de Transprime Spanish Shipper´s Council, Strategic Relations Manager del European Shippers´ Council y miembro de la Global Shippers´ Alliance ha señalado a Diario del Puerto que la zona “es un polvorín, es una evidencia, y esto encarecerá los fletes por los riesgos que entraña y la incertidumbre”.

Espín ha destacado que existe el riesgo “de que se cierre el Estrecho de Ormuz, por el que pasa el 30% del petróleo y el gas mundial y habría que ver qué repercusión tiene no sólo por el encarecimiento del petróleo, sino también de las materias primas”.

No obstante, y a pesar de esta situación de calma tensa en todo el sector logístico, lo cierto es que “no conviene perder de vista lo que está sucediendo y todas sus derivadas, no sólo para los operadores logísticos de aquí, sino para todo el sector industrial”, advierten fuentes del sector transitario, que sí reconoce el interés de las empresas transitarias “en que el conflicto se resuelva cuanto antes”.

Por su parte, Manuel Cózar, presidente de ATEIA-OLTRA Algeciras, ha reconocido que, ahora mismo, “no estamos notando incidencia”, ya que “con el desvío por el Cabo de Buena Esperanza realizados por las navieras, lo cierto es que mantenemos los flujos Este-Oeste”, aunque ha advertido de que “la tensión en la cadena logística es cada vez mayor”.

Enquistamiento

Si bien todas las previsiones más recientes hablaban de la posibilidad de una rebaja de las hostilidades a finales de este año o comienzos del que viene, lo cierto es que los acontecimientos de las últimas horas han abierto la puerta a que el conflicto se alargue en el tiempo y, consecuentemente, se enquiste.

En ese sentido, los transitarios advierten que la consecuencia inmediata a esa prolongación del conflicto “obligaría a las navieras a mantener sus rutas a través del Cabo de Buena Esperanza”.

En la misma línea se pronuncia un directivo de una importante naviera con presencia en varios puertos españoles. “Con el escenario que se está dando hoy en toda la zona de Oriente Próximo, las navieras seguiremos apostando por seguir transitando por Sudáfrica, lo que va a complicar aún más una vuelta a corto y medio plazo al Mar Rojo y al Canal de Suez”.

Respecto a la navegación por el Cabo de Buena Esperanza, Jordi Espín ha apuntado que hay que “dejar de pensar que es una solución temporal, porque no lo es, y por tanto hay que prestarle más atención a esta ruta”. Por ello el European Shippers´ Council y la Global Shippers´Alliance apuestan por diseñar “las rutas del comercio global de una manera efectiva”.

Emili Sanz ha subrayado que la escalada “del conflicto en la zona de Israel o el Líbano va a agravar la situación de la cadena de suministro y es posible que puertos de países como Egipto también sean conflictivos”. El presidente de ATEIA-OLTRA Barcelona señaló además que las navieras “pueden aplicar o están ya aplicando recargos por riesgo de guerra”.

En este sentido, Jordi Espín ha destacado que los organismos europeos y mundial representantes de los cargadores piensan que, ante “los escenarios de tensiones geopolíticas, que se están dando por todo el mundo, se deben garantizar corredores de mercancías”.

Respecto a esto, afirmó que si se deben “priorizar mercancías que son esenciales para todo el mundo, que se haga” y subrayó la necesidad de unir “a las navieras, los cargadores y los operadores logísticos para tratar con los gestores de las infraestructuras y mejorar el flujo global de mercancías”.

Los puertos ya están notando el efecto de este conflicto en sus flujos de carga. Valga como ejemplo la situación por la que atraviesa el puerto de Castellón, que tiene en Israel su primer mercado en el capítulo de mercancía general. A pesar del buen comportamiento que están experimentando los tráficos a nivel general en la dársena castellonense, lo cierto es que los intercambios comerciales con Israel decayeron hasta el mes de septiembre un 17,03%, con 161.319,84 toneladas, de los cuales el 86,82% son de exportación (140.057,74 toneladas). Al respecto, desde la Autoridad Portuaria de Castellón reconocen a este Diario que “la situación geopolítica sigue impactando en el puerto de Castellón y en sus principales mercados. El recrudecimiento de ese conflicto se suma a los que se arrastran durante el último año, es decir, a los efectos de la escalada de precios de la energía y tipos de interés, la invasión de Rusia sobre Ucrania, y los aranceles impuestos por Argelia”.

Sube el precio del petróleo

En los últimos días, y como consecuencia del agravamiento de la situación en Oriente Próximo, el barril de petróleo Brent, que marca la referencia en Europa, ha experimentado una subida de alrededor del 4%, alcanzando valor máximo de algo más de 75 dólares el pasado martes, un precio que se fue moderando con el paso de las horas, llegando a estar por debajo de esta cifra. Consecuentemente, tal y como advierten las fuentes consultadas, los costes directamente relacionados con el bunkering casi con toda seguridad irán al alza en las próximas semanas.