España ocupa un lugar importante en lo que a la producción y movimiento de mercancía perecedera, refrigerada y congeladas se refiere. Según datos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, España encabeza el ranking de las exportaciones de frutas y hortalizas en la Unión Europea y es, junto con China y Estados Unidos, de los tres primeros exportadores mundiales. Con una balanza comercial que se presenta positiva, el transporte de este tipo de mercancías tiene un papel protagonista en este escenario. Tanto es así que Manuel Pérezcarro, secretario general de CETM Frigoríficos, lo define como el subsector “más importante, tras la carga general”. “En España hay cerca de 60.000 vehículos frigoríficos de gran tonelaje para el transporte de larga distancia al que hay que sumar los vehículos más pequeños, ya sean pesados o ligeros que realizan distribución urbana”, explica.
En este subsector, el de mayor peso específico es el transporte refrigerado de productos hortofrutícolas debido, fundamentalmente, a la exportación. Le sigue el transporte del resto de productos alimentarios, como carne y pescado y productos alimentarios congelados. Pero, además, recuerda Pérezcarro, existen otros productos que requieren de temperatura dirigida, como pueden ser ciertos productos farmacéuticos.
“Existen diversas tipologías de productos y el transporte se tienen que adaptar a las necesidades y tratamiento que requiere cada uno de ellos y de ahí puede derivarse una problemática distinta”, afirma el secretario general de CETM Frigoríficos.
Retos
Además de las problemáticas que presenta este subsector y que son compartidas por el transporte de mercancías por carretera en general, el transporte de mercancías perecederas, refrigeradas y congeladas está sujeto a circunstancias añadidas que pueden afectar a su actividad.
En este sentido, Manuel Pérezcarro señala que, actualmente, “en el transporte hortofrutícola, por cuestiones climatológicas, se retrasará bastante el inicio de la campaña de invierno y eso supone tener camiones parados más tiempo, lo que puede ocasionar pérdidas cuantiosas”. La escasez de agua y las limitaciones de los trasvases puede provocar una reducción de la producción, “lo que igualmente afectaría a este sector de manera muy negativa”, añade.
A medio y largo plazo, prosigue, “nos esperan unos retos importantes, el principal, la adaptación del sector a las nuevas políticas para la transición energética que nos plantean interrogantes que hacen difícil hacer proyecciones a futuro”.
Tiempos de espera, conductores, palés
Por su parte, Lluís Moll, gerente de Mascaró Morera, compañía especialista en grupaje frigorífico, destaca los tiempos de espera que, “a raíz de la ley de prohibición de descarga por parte de los chóferes han aumentado y nos condiciona el reparto posterior”. A ello se suma “la falta de vehículos y los precios de estos cuando salen a la venta, que llegan a superar el 30% de un año a otro”.
Moll explica que la solución pasa por “quien crea el problema”. “En el caso de la falta de conductores, las empresas tenemos que hacer un esfuerzo y subir los sueldos para equilibrar la situación”, afirma el gerente de Mascaró Morera, quien lamenta la escasez de conductores, aun teniendo un 15% de paro en España.
En este sentido, el problema que se añade y que afecta especialmente al transporte frigorífico de larga distancia es el intercambio de palés. “Esta práctica, que debería desterrarse por los enormes perjuicios que debe soportar, no solo la empresa, sino especialmente el conductor, y la dudosa seguridad higiénica que puede trasladarse a los productos transportados, creemos que podrá paliarse sensiblemente con la prohibición por parte del conductor de intervenir en las operaciones de carga y descarga”, defiende Manuel Pérezcarro, quien recuerda que “debemos conseguir que dicha práctica sea prohibida a nivel de la Unión Europea”.
EL DATO
15.400
Millones de euros. El valor de la producción hortofrutícola registró los 15.400 millones de euros en 2021, según el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, cifra superior al de las campañas anteriores. Según datos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, España encabeza el ranking de las exportaciones de frutas y hortalizas en la Unión Europea.
Pesos y dimensiones
En cuanto a las masas y dimensiones, prosigue Pérezcarro, “hay que tener en cuenta que un vehículo frigorífico transporta en un 50% de los viajes, o más, mercancías que no requieren temperatura controlada así que, aunque se hiciera una excepción para la aplicación de cualquier cambio para el transporte frigorífico, produciría unos efectos indeseables, ya que haría la flota frigorífica menos competitiva en el transporte de otros productos que no requieren temperatura controlada”. Por lo tanto, en todo caso, “si se autoriza este cambio de dimensiones, tendría que ser solo para actividades muy concretas, nunca para la carga general”.
Adaptación
A pesar de los retos que ya afronta de por sí este subsector del transporte por carretera, las empresas dedicadas a mover este tipo de mercancía sensible, que requiere especial atención en no romper la cadena del frío, trasladan a sus asociaciones cuestiones que atañen a todo el sector en general. Para Lluís Moll, en este entramado, lo más importante es “tener la capacidad de adaptarnos a un mercado en constante cambio y saber leerlo”.
Depende la especialidad de la actividad y tipo de mercancía transportada, cada uno con sus peculiaridades, el sector se enfrenta a diferentes obstáculos, como climatología, el agua, itinerarios, tiempos de espera, etcétera. Pero en general, “los problemas que nos trasladan las empresas son los mismos que el resto de las empresas de transporte”, asegura Pérezcarro, quien destaca, la posible modificación de los pesos y dimensiones de los vehículos, sobre todo el de las empresas que realizan transporte internacional, “ya que un cambio en la masa máxima autorizada o en la altura les perjudicaría enormemente”.
“Los principales problemas son el elevado coste del combustible, la escasez de conductores profesionales y el encarecimiento de la energía (gas, electricidad) necesarios en la logística de almacenes de productos que requieren frío para su mantenimiento”, concluye el secretario general de CETM Frigoríficos.
EN DESTACADO
Manuel Pérezcarro
Secretario general de CETM Frigorífico
“Existen diversas tipologías de productos y el transporte se tienen que adaptar a las necesidades y tratamiento que requiere cada uno de ellos”
Lluís Moll
Gerente de Mascaró Morera
“A raíz de la ley de prohibición de descarga por parte de los chóferes los tiempos de espera han aumentado y nos condiciona el reparto posterior”
Un futuro resiliente
Lluís Moll, gerente de Mascaró Morera define el escenario del futuro inmediato como “optimista, pero no fácil”, ya que requerirá saber adaptarse a las reclamaciones del mercado, así como ofrecer y atender a sus demandas, como empresas de servicio. Respecto a las previsiones, Mascaró Morera prevé cerrar el año con un aumento del 25% en las ventas y crecer, de cara a 2023 un 10%.
Manuel Pérezcarro, secretario general de CETM Frigoríficos, indica: “Indudablemente, las empresas que se adapten más rápidamente a los nuevos retos, mediante la digitalización, el uso de energías alternativas, la formación o el aumento de dimensión, ya sea a través de la fusión o colaboración con otras empresas para poder ofrecer servicios distintos y de esta manera generar valor añadido que les permita alcanzar mayores umbrales de rentabilidad, podrán constituir nuevas oportunidades”.
Por su parte, Juan Cutillas, international sales manager de El Mosca, explica que los retos de este subsector consisten en ser capaces de dar al cliente un servicio integral, siendo capaces de ofrecer a los clientes cualquier solución logística posible. “Desde El Mosca estamos trabajando en ofrecer este tipo de servicio a nuestros clientes gracias a nuestra flota de camiones, nuestra capacidad de almacenaje, tanto en frío como en refrigerado, y nuestros departamentos especialistas en aduanas y certificados”.
De este modo, gracias a su estructura, “podemos ofrecer a los clientes un servicio puerto a puerta o puerta a puerta sin necesidad de intermediarios y con un control integral de toda la cadena logística, ofreciendo a nuestros clientes un servicio a medida de sus necesidades”, asegura Cutillas.
El Mosca cuenta con una flota propia que supera los 1.700 vehículos, que se suma a una capacidad de almacenaje de más 50.000 metros cuadrados de instalaciones para todo tipo de mercancías con temperatura controlada, ya sea frigorífica o refrigerada.
Garantizar la cadena de frío
Para conseguir una cadena logística del frío eficiente y no romper este ciclo, además de resolver los retos pendientes de este sector, existen diferentes factores que deben tenerse en cuenta en esta actividad.
Por una parte, la coordinación entre los actores que intervienen en esta cadena, de principio a fin, es clave. Para ello, además de una comunicación directa y fluida entre las partes, puede proporcionarse el tracking al cliente para que, así, esté preparado cuando llegue la mercancía.
En alguna ocasión puede darse la situación de que, por cuestiones ajenas a la propia actividad del transporte, la mercancía se enfrente a cambios de temperatura, por lo que disponer de una tecnología adecuada que envíe alertas inmediatas en estos casos puede marcar la diferencia del servicio para actuar de manera rápida.
Y, en tercer lugar, es deseable contar con una organización de las rutas eficiente. Conocer el tiempo de la ruta, el itinerario, la situación del tráfico o posibles incidencias que puedan afectar al transporte de esta mercancía.