El desarrollo de la movilidad eléctrica está avanzando, "pero no garantizará por sí solo la descarbonización esperada a tiempo y se quedará corto para cubrir adecuadamente todos los segmentos de transporte", señalan desde Gasnam. Otros combustibles ecológicos alternativos pueden contribuir a acelerar la descarbonización del transporte en los próximos años y garantizar que sus beneficios económicos permanezcan en la Unión Europea.
La Asociación Europea de Biogás (EBA) ha realizado un análisis comparativo de 11 estudios que, aunque muestran una gran variedad de metodología, todos concluyen que el biometano tiene el mayor potencial de descarbonización para el sector del transporte.
Además de los niveles significativos de reducción de CO2, iguales y en ocasiones superiores a los proporcionados por la movilidad eléctrica, el biometano ofrece oportunidades de despliegue inmediato, fabricación de motores y automóviles en la UE y un impacto positivo directo en la descarbonización de todos los segmentos de transporte, desde los vehículos ligeros, el transporte pesado por carretera, el ferroviario y el marítimo.
El biometano ofrece oportunidades de despliegue inmediato, fabricación de motores y automóviles en la UE y un impacto positivo directo en la descarbonización de todos los segmentos de transporte
Biometano
El biometano es un combustible renovable que está disponible, es escalable y contribuye a mantener una industria automotriz sólida dentro de la UE. Es crucial aprovechar el valioso papel del biometano en igualdad de condiciones con la movilidad eléctrica para garantizar la descarbonización del sector del transporte.
La producción de biometano es el núcleo de la economía circular: es la mejor manera de reciclar los residuos biológicos para producir un combustible ecológico. La reciente estrategia Farm-to-Fork de la Comisión Europea, que alienta a los agricultores a "emprender oportunidades para reducir las emisiones de metano del ganado mediante la producción de energía renovable invirtiendo en digestores anaeróbicos para la producción de biogás a partir de residuos agrícolas”, señala este potencial del biogás y biometano para la descarbonización.
El uso de biometano como combustible en vehículos ya es una realidad en muchos países europeos. De las 4.120 estaciones de servicio de GNC y GNL operativas en la actualidad en Europa, más del 25% suministran este combustible. Esto equivale a un promedio del 17% de todo el gas utilizado como combustible en el transporte. Este dato difiere según el país, por ejemplo, en Suecia el 94% del gas utilizado en movilidad ya es de origen renovable.
En 2030 el 40% del consumo total de gas natural como combustible será biometano y alimentará a una flota estimada de más de 13 millones de vehículos
Según las estimaciones de la Asociación Europea de Biogás (EBA) y NGVA Europe, en 2030 el 40% del consumo total de gas natural como combustible será biometano y alimentará a una flota estimada de más de 13 millones de vehículos. El resultado sería una reducción de las emisiones de GEI asociadas a la movilidad del 55%, lo equivalente a evitar 15 millones de toneladas de emisiones de CO2.
La Asociación Europea de Biogás (EBA) hace un llamamiento a los responsables políticos de la UE para que reconozcan el valioso papel y el potencial del biometano en la Estrategia sobre movilidad sostenible y creen un campo de juego nivelado que permita que este combustible verde escalable contribuya a la descarbonización del sector del transporte en igualdad con la movilidad eléctrica.