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Logística en Brasil: Un reto de altura

Brasil, la séptima mayor economía mundial, con 200 millones de habitantes, supone un 40% del PIB de Latinoamérica. Sus expectativas de crecimiento a medio y largo plazo y su importante transformación social conllevan importantes implicaciones en numerosos sectores, con más consumo de servicios y consumo de bienes de mayor calidad. Por su abundancia de recursos naturales, Brasil se encuentra entre los principales productores mundiales de materias primas y productos básicos. Sin embargo, el país afronta actualmente serios problemas de orden político y socioeconómico, a los que hay que sumar los relacionados con su capacidad logística, que lastran su competitividad en los mercados internacionales. Para atajarlo, el Gobierno de Brasil ha lanzado la nueva etapa del Programa de Inversiones en Logística (PIL) para dar continuidad al proceso de modernización de la infraestructura nacional de transportes. A pesar de todas las dificultades, Brasil está llamado a volar alto en el panorama logístico internacional.

  • Última actualización
    28 septiembre 2018 15:45

Aunque el Gobierno brasileño es plenamente consciente de la problemática que afecta a las infraestructuras de transporte nacionales de cara a facilitar una actividad logística competitiva y prioriza el desarrollo de su Plan de Inversiones en Logística, queda todavía mucho camino por recorrer y aún no se evidencian mejoras sustanciales. De hecho, operar en el sector del comercio exterior en Brasil es ya un desafío de por sí. La excesiva burocracia, la volatilidad del tipo de cambio, la gran cantidad de organismos intervinientes y, sobre todo, un notable costo logístico, que de rebajarse podría mejorar la competitividad de las exportaciones y la rentabilidad de sus importaciones, figuran como los principales retos a superar.Según diversos estudios, como el realizado por el Banco Mundial correspondiente a 2014, el coste logístico en Brasil es del 20% del PIB, lo que representa el doble del coste logístico de los países desarrollados. Por otra parte, hay que tener en cuenta que el 95% de las exportaciones brasileñas se realizan por vía marítima y el coste de llevar la mercancía hasta los puertos, y de éstos a los centros de distribución en el caso de las importaciones, encarece el valor de las operaciones. A pesar de estas dificultades, las autoridades brasileñas asumen como prioritario el reto logístico para poder mejorar la productividad en general del producto local. Hay mucho que hacer y las exigencias internacionales son cada día mayores, pero Brasil tiene un potencial que puede y debe saber aprovechar.PILEl pasado mes de junio, la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, junto a los ministros de Planificación y de Hacienda, presentó el nuevo plan de concesiones de infraestructuras que prevé inversiones en autovías, líneas de ferrocarril, puertos y aeropuertos. En total, una asignación de 62.000 millones de euros, repartidos en 21.000 millones hasta 2018 y otra partida de 41.000 millones a partir de 2019.Según el Gobierno brasileño, la nueva etapa del Programa de Inversiones en Logística (PIL) da continuidad al proceso de modernización de la infraestructura de transportes en el país. La reanudación del crecimiento depende de una mayor inversión. Para ampliar las inversiones es necesario un entorno de estabilidad económica, previsibilidad reguladora y la participación del sector privado en coordinación con el sector público. Las medidas tienen como objetivo aumentar la competitividad de la economía, con un flujo eficiente de la producción agrícola y la reducción de los costes logísticos para la industria, al tiempo que satisfacer la creciente demanda de transporte nacional e internacional e incrementar las exportaciones.Brasil ha progresado en los últimos años, aumentando las demandas de la sociedad y el potencial de las inversiones en infraestructuras. En este contexto, se prevé acometer una inversión de 49.600 millones de euros de los cuales 17.300 se asignan al período 2015-2018 y otros 32.300 millones a partir de 2019. Las inversiones se dividen de la siguiente manera: 16.525 millones de euros se destinan a la infraestructura viaria; 21.600 millones a la ferroviaria; 9.350 millones a los puertos y 2.125 millones de euros a los aeropuertos.La mejora de la infraestructura de la red de carreteras, así como de la distribución de la producción agrícola e industrial, servirán al creciente número de vehículos ligeros y pesados que circulan por las carreteras del país. La flota de vehículos con licencia aumentó un 185% entre 2001 y 2014 (7,8% de crecimiento promedio anual). Igualmente, en los puertos los tráficos portuarios se duplicaron prácticamente entre los años 2000 y 2014, pasando de 484 millones de toneladas a 969 millones, lo que exige un incremento de las inversiones en el sector.Dando continuidad al programa lanzado en agosto de 2012, las concesiones de carreteras al sector privado seguirán el modelo de licitación por la menor tarifa. Para 2015 se preveía la realización de cuatro licitaciones de proyectos iniciados durante el ejercicio anterior. Están previstos también, en la segunda etapa del programa, un total de once nuevos proyectos viarios, que abarcan 4.371 kilómetros, con un presupuesto de 7.800 millones de euros, así como nuevas inversiones en concesiones existentes (3.825 millones). El equilibrio económico-financiero de los contratos será negociado caso por caso.FerrocarrilEn esta nueva etapa del Plan de Inversiones en Logística (PIL), se perfeccionará el modelo de concesión de servicios ferroviarios. El Gobierno podrá optar entre realizar las licitaciones por el mayor valor de la concesión, menor tarifa o compartición de la inversión. La elección del modelo se hará de acuerdo con las características de cada servicio ferroviario. En todos los casos, habrá garantía de derecho de paso y de tráfico mutuo.Las inversiones proyectadas para este modo de transporte son de 21.600 millones de euros. Entre las inversiones previstas destaca la que suma 10.000 millones con destino al tramo brasileño del llamado Ferrocarril Bioceánico, que conectará el Centro-Oeste y el Norte del país con Perú. Se trata de una inversión estratégica para garantizar el flujo de la producción agrícola en el Pacífico hacia los mercados asiáticos. Con relación a las concesiones existentes, se destinarán 4.000 millones y el Gobierno está negociando con los concesionarios la ampliación de la capacidad de tráfico, nuevas terminales, ampliaciones, reducción de las interferencias urbanas y la construcción de nuevos ramales, entre otras actuaciones.PuertosEl apartado de concesiones portuarias prevé 9.350 millones de reales en inversiones e incluye 50 nuevas concesiones, 63 nuevas autorizaciones para Terminales de Uso Privado (TUPs) y renovaciones anticipadas de concesiones.Las concesiones se dividirán en dos bloques. El primer bloque de concesiones contempla 29 terminales en los puertos de Santos (9) y Pará (20), que suman inversiones por valor de 1.175 millones de euros. La licitación del primer bloque se dividió en dos etapas el pasado año.Para las concesiones de las 21 terminales incluidas en el segundo bloque (puertos de Paranaguá, Itaqui, Santana, Manaos, Suape, São Sebastião, São Francisco do Sul, Aratu, Santos y Río de Janeiro), están previstas inversiones de 1.800 millones de euros. Esta etapa está previsto que sea licitada en el primer semestre del presente año.En 2015 fueron autorizados 63 nuevas TUPs en 16 estados, totalizando 3.675 millones de euros, así como 24 peticiones de prórroga anticipada de contratos concesionales de terminales en puertos públicos, con previsión de 2.700 millones de inversiones en nueve estados.Las licitaciones de concesiones en el sector portuario serán utilizadas de manera combinada o individual, bajo criterios de mayor capacidad de tráfico, tarifas más bajas, menores tiempos de manipulación de las mercancías, mayor valor de las inversiones, menores contraprestaciones por parte de la autoridad portuaria, mejor propuesta técnica y mayor valor de la concesión.AeropuertosLas nuevas concesiones aeroportuarias pretenden ampliar las infraestructuras, mejorar la calidad de los servicios, atraer mayor innovación y experiencia de operadores internacionales, incentivar el turismo, optimizar el transporte de mercancías y crear nuevos hubs regionalesEn esta segunda etapa del Programa de Inversiones en Logística (PIL), las inversiones estimadas ascienden a 2.125 millones de euros para concesiones en el sector privado en los aeropuertos de Porto Alegre, Salvador, Florianópolis y Fortaleza, con previsión de iniciar las licitaciones en el primer trimestre de 2016.