El ministro, que insistió en varias ocasiones en que Fomento es un “monstruo tremendo” y aseguró que “no hay horas para atenderlo”, reconoció ante los presentes que “no conocía” a muchos de los integrantes de su equipo y que incluso “a muchos los he conocido hoy”. Ábalos aseguró que a la hora de seleccionar a los nuevos responsables su objetivo había sido la continuidad en la gestión y que el país “no sufriera”, de tal forma que en principio “teníamos depositada la confianza en el personal existente”, insistiendo en su deseo de que algunos de los altos cargos siguieran en sus puestos.De todas formas, al final el único alto cargo de Fomento que seguirá en su puesto es el director general de Aviación Civil, Raúl Medina. Todos los demás han sido renovados, en unos casos porque rechazaron el ofrecimiento formal de seguir, caso de Carmen Librero al frente de la secretaría general de Transportes, tal y como reconoció el propio Ábalos, quien por cierto atribuyó a Librero el asesoramiento para algunos nombramientos. Otros porque han optado por jubilarse, caso del director general de Sasemar, Juan Luis Pedrosa, quien Ábalos desveló que fue el cargo que le dijo “por favor, ministro, céseme” y le insistió más tarde: “Ministro, ¿pero cuándo me va a cesar?”. Y otros porque, tras haber sido confirmados en el cargo, han vivido en apenas tres semanas sucesivos encontronazos hasta que se rompió la confianza, caso de Joaquín del Moral en la Dirección General de Transporte Terrestre. Precisamente el mismo jueves Ábalos anunció que Fomento retiraba las medidas cautelares en relación al Reglamento aprobado por el Área Metropolitana de Barcelona sobre las VTC, asunto que precipitó la salida de Del Moral. Con estos condicionantes sobre su idea inicial de partida, el nuevo equipo de Fomento resultante es fruto, según detalló Ábalos, de, en primer lugar, la decisión de promocionar a gente de la casa y de “recurrir a la cantera”, señaló el ministro, y ejemplos son la nueva secretaria general de Transportes o los nuevos directores generales de Transporte Terrestre y Marina Mercante; de encajar a cargos del partido, y esto no lo dijo el ministro, pero se pone de manifiesto en el caso del secretario de Estado o el propio director general de Sasemar; y, por último, fruto del “hecho buscado”, señaló Ábalos, de que los profesionales también comportan una representación de las distintas regiones de España, y ejemplos claros de cómo distintos territorios han jugado sus bazas los vemos en el caso de la presidenta de Puertos del Estado o de la propia nueva secretaria general de Vivienda, bromeando en este caso el ministro, natural de Torrente (Valencia), sobre los comentarios que había recibido sobre “lo poco valenciano” de su equipo, que creo que “hemos compensado al final” con el nombramiento de la secretaria general de Vivienda, afirmó. Hay que decir que el nuevo equipo de Fomento sigue siendo mayoritariamente masculino, 13 hombres y 8 mujeres, si bien Ábalos puso en valor que por vez primera Adif y OPPE tienen al frente a una mujer. El ministro se comprometió a afrontar los desafíos del Ministerio y aseguró que la presión que ya ha sufrido en estos 45 días le hace parecer que lleve en el cargo 45 años.