Puig se pronunció así después de reunirse en Castellón con representantes del Colectivo de Empresarios de la Sénia, en el que están asociadas 43 firmas relacionadas con el sector del mueble, y ha recordado que esta conexión viaria, que alcanza de momento hasta Cabanes, todavía "está pendiente de llegar a Cataluña". El jefe del Consell solicitó la colaboración de los miembros de esta asociación para trabajar así, tanto desde las instituciones públicas como desde los sectores empresariales, en una fórmula "para que la A-7 sea una demanda colectiva" y se priorice "por parte del Ministerio de Fomento". El president de la Generalitat señaló además que, sin este tipo de obras, "es muy difícil el desarrollo económico, si no imposible", y afirmó que, respecto a la licitación de los tramos pendientes de la autovía, "los informes de la Conselleria de Obras Públicas y de Medio Ambiente están todos evacuados", por lo que, desde el punto de vista del Gobierno valenciano, "no hay ningún tipo de problema para que se lleven adelante las actuaciones". Puig resaltó además que los empresarios le han trasladado una petición en materia de seguridad sobre la participación de la Policía Local de ambas autonomías en esta zona limítrofe entre la Comunitat y Cataluña que, tal y como ha expresado, "puede ser muy útil". El president de la Generalitat se comprometió así a realizar "las distintas reuniones y entrevistas para que esto sea posible", y mostró también su disposición a "sumar esfuerzos en proyectos de todos" mediante organismos como la Mancomunitat de la Taula del Sénia, a la que describió como "un buen espacio de encuentro" que demuestra "una realidad territorial flexible".