Tarragona es actualmente el principal hub logístico-portuario agroalimentario del Mediterráneo. Por este puerto pasaron el año pasado un total de 4,55 millones de toneladas de productos agroalimentarios. Esta cifra representó un ligero descenso del 4,4% con respecto a los 4,76 millones de toneladas de 2016. Esta caída en los tráficos de cereales, piensos y harinas se debió a la congestión que se registró en el enclave en los últimos meses del año, cuando la demanda para la operativa de agroalimentarios creció. La congestión obligó a desviar algunos barcos a otros puertos, lo que hizo que se perdiera parte del tráfico, tal y como avanzó el presidente del Puerto de Tarragona, Josep Andreu, en la presentación de los resultados del enclave en 2017, a principios de este mes.Esta situación hizo que el Puerto de Tarragona creara un grupo de trabajo para incrementar la eficacia en el movimiento de los graneles agroalimentarios.La colaboración entre todos los implicados en estos tráficos -desde estibadores a operadores, importadores, clientes finales y la propia autoridad portuaria- permitirá poner en marcha, a lo largo de este año, distintas mejoras para ganar espacio de almacenaje e introducir tecnología que facilite y mejore la gestión logística de estos productos.La cita de mañana jueves en Zaragoza es una buena ocasión para que el enclave presente a los principales operadores del sector algunas de estas mejoras que se van a implantar.El Encuentro Nacional de Operadores de Cereales tiene lugar en el marco de uno de los principales encuentros del sector agroalimentario, la Feria Internacional de Maquinaria Agrícola (FIMA). La jornada está organizada por la Asociación de Comercio de Cereales y Oleaginosas (ACCOE), y cuenta con el apoyo de distintas asociaciones del sector, así como algunas de las principales compañías.