Está previsto que la Escuela entre en funcionamiento a finales de marzo. Desde la organización ya se están rematando los últimos flecos del proyecto y muy pronto se abrirá el plazo de inscripción para todos los interesados.La Escuela ofrecerá cursos de 15 alumnos por curso y 60,30 horas por cada uno de los bloques. Las clases se impartirán en las aulas de las oficinas de UNO, ubicadas en el Centro de Transportes de Coslada, donde están instaladas algunas de las principales empresas del sector.Los cursos están dirigidos a parados, repartidores en activo, profesionales de empresas de paquetería y mensajería, transportistas y conductores profesionales.La Escuela comenzará a ofertar sus cursos en Madrid, aunque UNO ya planea extenderlos a otras ciudades en una segunda fase del proyecto. Del mismo modo, UNO está analizando la posibilidad de que las empresas acogidas en la asociación exijan a sus repartidores contar con este curso para el ejercicio de su actividad. Así se crearía una certificación para poder ser repartidor y garantizar un nivel y calidad de servicio.Con la Escuela de Repartidores, UNO pretende crear una cantera de repartidores, con una bolsa de trabajo para un sector cuya actividad no deja de crecer de la mano del comercio electrónico. Se trata, además, ha explicado la organización, de una gran oportunidad laboral para personas que a día de hoy se encuentran desempleadas.La iniciativa responde al crecimiento continuado del comercio electrónico de los últimos años y al aumento de la demanda de repartidores del sector logístico debido al mismo.En 2016, el comercio electrónico alcanzó los 24.185 millones de euros. Este crecimiento del sector, del 20,8%, ha requerido a las empresas de paquetería adaptarse a grandes picos de demanda, especialmente en fechas señaladas como Black Friday o Ciber Monday, teniendo que duplicar su actividad y sus recursos en pocos días para que su servicio no se vea mermado.El sector logístico, para acometer las tendencias del comercio online ya consolidadas en España, está demandando personal formado, debido a que el reparto es cada vez más exigente. Esto significa, explica UNO, que ya no es suficiente con saber conducir para ser repartidor, sino que hay que tener unos conocimientos de la actividad, tecnológicos, de seguridad, de identificación con la marca para la que trabaja y un compromiso con el servicio.En este sentido, “las nuevas tecnologías deben actuar como un aliado de los repartidores”, ha explicado a Diario del Puerto Francisco Aranda, secretario general de UNO. Las empresas logísticas necesitan personal con mayores competencias de lo que hasta ahora habían demandado. Es en este contexto, asegura la organización, en el que nace la Escuela de Repartidores de UNO, “un traje a medida para las empresas de paquetería y logística”, en palabras de Francisco Aranda. “Junto a ellas hemos diseñado la hoja de ruta para formar a repartidores y profesionalizar esta actividad”, añade el secretario general.“La alta demanda de repartidores por parte de nuestras empresas asociadas y el impacto del comercio electrónico que ha provocado la transformación de esta figura nos ha llevado a crear esta Escuela de Repartidores, una iniciativa pionera en Europa”, concluye Francisco Aranda.Impulso a la formaciónUNO continúa con este proyecto su apuesta por fomentar la formación dentro del sector logístico, que ya inició a principios de año con el Máster de Dirección y Gestión Logística Integral, que se celebra de enero a julio de 2018 y está diseñado por directivos del sector de la logística.De igual modo, la iniciativa forma parte del Decálogo de Distribución Urbana de Mercancías impulsado por UNO el pasado año.