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DSV y las ventajas del transporte ferroviario de larga distancia

El transporte ferroviario de larga distancia es una solución intermedia entre el transporte marítimo y el aéreo que tiene cada vez más demanda en España y está posicionándose como una opción consolidada para los tráficos entre Asia y Europa. Desde la introducción del concepto "slow steaming" (navegación lenta) en 2007 para el transporte marítimo con el fin de ahorrar costes de combustible y emisiones CO2 en el medioambiente, la mercancía tarda de 36 a 55 días en realizar el viaje en barco entre Asia y Europa mientras que las importaciones y exportaciones a través del ferrocarril llegan entre 20 días y 25 días, lo que supone entre un 44% y un 60% de ahorro de tiempo. Además, el ahorro de costes del transporte ferroviario entre Europa y Asia respecto al transporte aéreo puede llegar a alcanzar hasta el 60%.

  • Última actualización
    28 julio 2017 00:00

El transporte ferroviario, además de las ventajas en cuanto a costes y tiempos de tránsito, también reduce costes de capital y de intereses, mantiene una gestión aduanera similar a la del transporte marítimo y es una opción respetuosa con el medioambiente. Asimismo permite un seguimiento online del ferrocarril, así en todo momento la empresa puede obtener la ubicación, en tiempo real, de su mercancía. En los últimos años, con el fin de fortalecer los lazos económicos con Europa, el gobierno de China ha reactivado la vía terrestre entre Europa y el país asiático. Hay dos rutas principales para los trenes de mercancías, con distintas subrutas. La ruta del sur a través de Kazajstán, vía el sur de Rusia, es la más adecuada para el transporte de mercancías hacia y desde el centro de China, por ejemplo, desde las regiones alrededor de Chengdu, Chongqing y Zhengzhou.La ruta septentrional a través de Siberia es ideal para el transporte de contenedores para las regiones del norte en torno a Pekín, Dalian, Suzhou y Shenyang. En Europa, las terminales más importantes son las de Duisburgo y Hamburgo en Alemania. Hay salidas semanales a China desde ambas ubicaciones.El ferrocarril es ideal para empresas cuyos productos tienen una vida útil demasiado corta para permitir el envío por vía marítima. También es interesante para productos con poco margen, para los que el transporte aéreo es demasiado costoso.En 2014, el volumen de comercio bilateral entre Europa y China superó los 600.000 millones de dólares, de los que unos 5.000 millones fueron transportados por ferrocarril y, aunque eso es solo un pequeño porcentaje del total, es significativo y va en aumento. En 2014, circularon 308 trenes de mercancías entre China y Europa, un 285% más que en el año anteriorLa principal ruta desarrollada por DSV que une Europa con Asia es la de Hamburgo (Alemania)- Zhengzhou (China), con 7 salidas semanales y un tiempo de tránsito de 15 días y servicio LCL o de grupaje propio. Además, DSV también une Duisburgo (Alemania) con Wuhan (China) en 15 días con 3 salidas por semana y Madrid con Yiwu (China) con 2 salidas a la semana. Con 1 salida semanal DSV conecta Duisburgo con las ciudades chinas de Chongqing, Chengdu y Shenyang. Según Iban Mas, director regional de DSV Air & Sea en España y Portugal, "estamos experimentando un aumento de demanda muy importante del servicio por ferrocarril desde Asia y los principales motivos de su rápida entrada en la península son los ahorros de costes de capital y de tiempo de tránsito". "Estamos ayudando a nuestros clientes a mejorar su stock y a depender en menor medida del aéreo", explica Mas, quien añade que los sectores industrial y retail son "los que más se están beneficiando de este magnífico producto".