El pistoletazo de salida a las reformas en los PCFs se dio el 2 de julio del año pasado con la celebración en el Puerto de Algeciras de las I Jornadas Nacionales sobre controles Oficiales en el Tráfico Internacional de Mercancías, con la presencia del ministro de Política Territorial, Ángel Víctor Torres, y del ministro de Agricultura, Lluís Planas, junto al presidente de la Autoridad Portuaria de la Bahía de Algeciras, Gerardo Landaluce, como anfitrión.
En aquel momento ya Ángel Víctor Torres adelantó que en próximas fechas se culminaría la reforma del servicio de control fronterizo en todo el país, impulsando medidas con las que “se evitarán duplicidades y demoras en los procesos de entrada de los productos, algo fundamental para los alimentos perecederos”.
“De esta forma, cumpliremos con una histórica demanda del sector”, sentenció Torres.
Por su parte, el ministro Lluís Planas afirmó en aquel momento que se iba a “”ganar en eficacia y eficiencia, sin menoscabo de las garantías” al tiempo que se mantenía “el capital humano con la mejora de sus herramientas de control para seguir ampliando mercados en el exterior”.
“Los pasos que se están dando redundarán en una mayor competitividad del sector agroalimentario”, subrayó Planas.
Tras este anunció, la reforma fue oficialmente aprobada por el Gobierno y publicada en el BOE el 24 de julio a través de la orden ministerial Orden PJC/756/2024, que derogó 3 órdenes con más de 30 años de vigencia.
Para el Gobierno, la reforma acometida tiene como objetivos reforzar la eficacia del sistema, garantizar una distribución óptima de sus recursos y la salud pública y avanzar en la aplicación de la legislación relativa a la cadena agroalimentaria. Además, impulsará la competitividad del sector agroalimentario español y de los puertos y aeropuertos del país. Cada año, la exportación agroalimentaria española supera los 70.000 millones de euros, cerca del 20% del valor del total de las salidas al exterior de mercancías españolas.