BRUSELAS. La red RTE-T se desarrollará o modernizará paso a paso, y el nuevo Reglamento establece plazos claros para su finalización en tres fases: hasta 2030 para la red principal, hasta 2040 para la red principal ampliada y hasta 2050 para la red global.
El nuevo plazo intermedio de 2040 se introdujo para adelantar la finalización de proyectos a gran escala, principalmente transfronterizos, como las conexiones ferroviarias que faltan, antes del plazo de 2050 que se aplica a la red global ampliada. Por ejemplo, las nuevas conexiones ferroviarias de alta velocidad entre Oporto y Vigo, y Budapest y Bucarest, deben estar terminadas para 2040.
Para garantizar que la planificación de las infraestructuras responda a las necesidades operativas reales e integrando el ferrocarril, la carretera y las vías navegables, el nuevo reglamento fusiona los corredores de la red básica con los corredores ferroviarios de mercancías en los llamados “corredores europeos de transporte”. Estos corredores revisten la máxima importancia estratégica para el desarrollo de flujos de transporte de mercancías y pasajeros sostenibles y multimodales en Europa.
Por último, en respuesta al impacto de la guerra de agresión de Rusia contra Ucrania y para garantizar una mejor conectividad con los principales países vecinos, el nuevo Reglamento amplía cuatro corredores europeos de transporte de la red RTE-T a Ucrania y Moldavia, al tiempo que rebaja las conexiones transfronterizas con Rusia y Bielorrusia.
Tras la adopción de hoy, el acto legislativo será firmado por los Presidentes del Consejo y del Parlamento Europeo antes de su publicación en el Diario Oficial de la UE en las próximas semanas. El Reglamento revisado entrará en vigor veinte días después de esta publicación.