BARCELONA. “Carisma, humanidad, gran amigo de sus amigos y, sobre todo, un luchador incansable y un gran padre”. De esta manera recuerdan sus seres queridos al carismático empresario y consignatario Salvador Oliver Aymerich, fallecido el pasado día 20.
De carácter afable y visionario, fue empresario en sus inicios en la naviera familiar Mariba (Marítima Balear de Transportes) posteriormente en Grupo Transcoma llegando a crear el actual Grupo Verlio (Oliver) como una de las empresas de referencia en el mundo marítimo en España.
Salvador Oliver dedicó más de 60 años de su vida a lo que fue, junto a su esposa Rosa y su extensa familia, su gran pasión. Todos contribuyeron al éxito del consignatario, que deja un legado intangible como persona y como empresario en su mujer y en sus hijos Pedro, Carmen, Salvador, Enrique y Javier.
El pasado sábado pudo disfrutar de una velada inolvidable en compañía de los suyos en su retiro paradisiaco de Es Raiguer. Apenas unas horas después, con la satisfacción de sentirse querido y admirado, Salvador Oliver Aymerich emprendió su última singladura.
Buen viaje, don Salvador.