Zayed explicó a los alumnos que la actuación se encuentra en un momento “crucial y de mucha actividad” y que son numerosas las gestiones que se están realizando y que deberán ejecutarse de forma rápida. Recordó que la zona, que ocupa una superficie de más de 700.000 metros cuadrados, destinará unos 307.000 metros cuadrados a usos logísticos.
Para llegar a esta realidad han tenido que transcurrir más de 20 años. En 1998 se realizó la reserva de suelo por parte de la Generalitat Valenciana, en 1999 se aprobó el Plan Especial y en 2005 finalizó la urbanización. La sociedad de enfrentó en junio de 2009 a la anulación del Plan Especial que fue aprobado de nuevo en diciembre del mismo año. En 2010 y 2011 se compraron las primeras parcelas a SEPES y en 2013 el Plan Especial fue anulado nuevamente por un defecto de forma, provocando un nuevo retraso. Entre 2016 y 2018 se ha llevado a cabo el proceso de tramitación del nuevo Plan Especial, que finalmente se aprobó en noviembre del pasado año. “Ahora el proyecto aprobado conlleva la realización de una serie de reparaciones y de obras de Mejora Paisajística que se realizarán de forma paralela a la comercialización”, comentó Zayed.
Además, se prevé que la ZAL pueda generar hasta 2.100 empleos directos y 5.250 indirectos. Por otro lado, el proyecto despierta el interés de numerosos operadores logísticos que en los últimos meses se han interesado en los futuros pliegos de comercialización para instalar su actividad en la ZAL, lo que, unido a las numerosas demandas recibidas durante años, demuestra que la ZAL tiene una contrastada demanda real.
La Asociación de Antiguos Alumnos de la Fundación Valenciaport ya prepara sus próximos encuentros con profesionales del sector.