Arturo García
Francisco Calomarde, presidente de la Asociación Nacional de Importadores de Materias Primas para uso Cerámico (AIMPR), asegura que la crisis del sector está poniendo en riesgo la competitividad del sector cerámico valenciano y los puestos de trabajo en el clúster de Castellón.
La invasión a Ucrania y el conflicto diplomático con Argelia ha interrumpido la tendencia alcista que se experimentó desde 2021 hasta mediados del pasado año, una evolución que se debía “al buen hacer de las empresas importadoras de materias primas”. En el segundo semestre de 2022 se ralentizó significativamente la actividad en el sector y se instauró la incertidumbre como una variable más de gestión en esta industria.
Dada la dependencia que los costes de gas natural y electricidad tienen sobre la rentabilidad del sector cerámico, se produjo la pérdida de competitividad frente a otros países productores, donde sí se ha apostado por otorgar ayudas y, en consecuencia, se produjo “la caída de pedidos, puesto que una parte del incremento de costes se ha tenido que trasladar al producto final”, explica Calomarde, que a su vez defiende que “las empresas de la Asociación se han esforzado en mantener los puestos de trabajo y su competitividad, logrando cerrar el año cumpliendo las previsiones gracias al primer semestre, pero con una rentabilidad mermada por el incremento de costes directos, aliviados por la disminución progresiva del precio de los fletes”.
Poder recuperar el mercado argelino, uno de los principales clientes de España, es muy relevante
Grandes retos
La actividad que más ha afectado al sector, según Calomarde, es la pérdida de la cuota de la actividad con Argelia, uno de los principales clientes de España. Con la ruptura de relaciones con el país africano y la situación de bloqueo producida, los países vecinos han aprovechado para desbancar los productos españoles y conquistar el mercado argelino.
“Poder recuperar el mercado argelino es muy relevante”, cuenta el presidente de la AIMPR, quien argumenta que la asociación está y estará defendiendo a sus clientes y ayudándoles a que sigan siendo competitivos y puedan desarrollar nuevos productos con la inclusión de nuevas materias primas o logrando opciones más competitivas. Una práctica que ya se está empleando ya que, dado este escenario actual, surge la necesidad de encontrar nuevas fuentes y productos.
Calomarde también recalca que, con el peso que tiene dentro del PIB de España, habría que potenciar al sector cerámico “como figura relevante dentro de la política nacional y darle el posicionamiento que se merece. Con ayudas directas se conseguiría no sólo mantener el empleo si no también crearlo y por supuesto no perder la competitividad a nivel global”.
Asistencia a Cevisama
Preguntado por la asistencia a los asociados de AIMPR a Cevisama, Calomarde confirma que no será una asistencia uniforme. “El 25% de ellos estará presente con su propio stand, como han asistido hasta que llegó la pandemia. El resto también estará presente, pero con otro formato: presentando sus nuevas propuestas en sus propios showrooms fuera de Cevisama, pero con visitas y reuniones con proveedores y clientes en el propio recinto”, confirma el presidente de AIMPR.