VALENCIA. En una breve intervención virtual, Francisco Roca ha agradecido expresamente este reconocimiento y ha explicado los orígenes de Propeller Valencia: “Siempre había pensado que nuestro Puerto tenía varias y diferentes instituciones, pero no teníamos una asociación común en la que pudieran estar representados todos los diferentes sectores. Propeller Valencia, a día de hoy, suple a la perfección esta antigua carencia”.
Roca Monzó, que se ha referido al Propeller Junior como a la “garantía de continuidad”, ha recordado que en su primer discurso como presente en 1997 realizó una comparación entre el Club y una hélice. “Dije que nuestro Propeller Club debería ser como la hélice de un barco. Es la parte más eficiente. No se puede ver, pero está trabajando día y noche. Es la fuerza impulsora detrás del barco. Así debe ser nuestro Club: eficiente y trabajador, día y noche. La hélice de un barco es el núcleo final donde se dirigen las fuerzas del gran motor. La hélice es la fuerza. La hélice de un barco solo se detiene cuando llega a puerto, pero su trabajo comienza de nuevo cuando se inicia el próximo viaje. La hélice de un barco es casi silenciosa, pero está trabajando y empujando. Nuestro Club no busca protagonismo. Solo quiere trabajar eficiente y silenciosamente. Para empujar. Como la hélice”.
La ceremonia de entrega se ha celebrado en Grecia, coincidiendo con la convención anual de los Propeller de todo el mundo. Ha recogido el galardón Carmen Amador, socia miembro de la Junta Directiva de Propeller Valencia, en representación de Francisco Roca Monzó, que se ha conectado virtualmente al acto.