VALENCIA. Marie-Christine Lombard, CEO de la compañía, dijo: “Durante muchos años, Geodis ha estado trabajando seriamente junto a sus clientes y socios para medir y reducir su impacto en el clima. Nuestros nuevos objetivos acelerarán aún más el proceso, y establecen a Geodis como una de las empresas más comprometidas. Esta nueva fase está totalmente en línea con la ambición del Grupo de hacer que sus líneas de negocio sean más sostenibles y ofrecer a nuestros clientes una oferta logística innovadora, sostenible y ética”.
Para lograr estos ambiciosos objetivos, Geodis ha definido vías para cada línea de negocio y región geográfica, y ha tenido en cuenta todas las palancas necesarias para la descarbonización.
Con respecto a su propia flota, la compañía tiene previsto continuar la transición hacia vehículos y modos alternativos que utilicen energías libres de carbono o de origen biológico e instalen infraestructuras adecuadas para el repostaje y la carga. La innovación colaborativa es clave para estas transformaciones. En lo que respecta a las entregas de última milla, GEODIS ya se ha fijado el objetivo de prestar servicios de entrega con bajas emisiones de carbono en 40 ciudades francesas para finales de 2024.
Junto con la transición de su propia flota, Geodis está llevando a cabo medidas para reducir las emisiones de GEI en todas las formas de transporte que participan en sus operaciones. Su plan implica el uso de combustible marino sostenible (SMF) y combustible de aviación sostenible (SAF), dando apoyo a los clientes que buscan optimizar sus flujos e implementar cambios modales apropiados, y la optimización permanente de la eficiencia de los recursos empleados (aviones, barcos y vehículos de última generación; carga e itinerarios optimizados).
Esta transformación depende de la selección de subcontratistas sobre la base de sus prácticas y compromisos, y del apoyo a las pequeñas empresas de transporte por carretera para ayudarles a llevar a cabo su propia transición tecnológica.
La reducción de las emisiones de carbono de los sitios supone una mejora del 40% en la eficiencia energética general, así como la disponibilidad de un mínimo del 90% de la energía baja en carbono. Los proyectos de nuevas instalaciones incorporan los requisitos medioambientales más estrictos.