En este sentido, desde Grup Vall aseguran que las naves desmontables de acero “pueden llegar a ofrecer prestaciones muy similares a las naves de obra, en cuanto a calidad, seguridad y versatilidad, con la ventaja de no necesitar cimentación”.
Mantenimiento escaso
La compañía explica que, con lo años, el mantenimiento que necesitan estas estructuras desmontables de acero “es escaso y soportan sin problema climas adversos, y el azote de la sal y la humedad de los puertos y las zonas costeras”. Grup Vall incorpora “lastres extremos fijados a cada una de sus aristas y en posición triangulada para aumentar la estabilidad de la estructura”.
“Las naves desmontables de acero pueden llegar a ofrecer prestaciones muy similares a las naves de obra, en cuanto a calidad, seguridad y versatilidad, con la ventaja de no necesitar cimentación”
Otra de las ventajas de utilizar acero es el espacio. “La resistencia y dureza del acero permiten crear estructuras diáfanas inmensas, sin necesidad de pilares, columnas u otros refuerzos que limiten el espacio interno”, lo que se convierte en una opción para naves de almacenaje y logísticas, o recintos feriales, minería o centros deportivos.
Sin embargo, Grup Vall explica que el acero “no siempre es la opción que recomendamos a nuestros clientes”. En esta línea, la empresa estudia y analiza las necesidades cada caso para aportar la mejor solución y cumplir con las peticiones del proyecto.
La compañía analiza las características de cada caso para aportar la mejor solución cumpliendo con las peticiones del cliente.