Grupo Raminatrans siempre ha sido una empresa consciente y preocupada por mejorar y hacer mejor su entorno, por ello, colabora activamente con iniciativas sociales, como los bancos de alimentos y la promoción de la vida saludable en colectivos en riesgo de exclusión, dentro de su marco de acciones del apartado de Responsabilidad Social Corporativa (RSC).
Una de las aportaciones solidarias de este año de Grupo Raminatrans ha tenido como protagonista la Federación Española de Bancos de Alimentos (FESBAL), una asociación española sin ánimo de lucro, apolítica y aconfesional, que agrupa a 54 bancos de alimentos establecidos por toda España, y forma parte de la Federación Europea de Bancos de Alimentos. FESBAL promociona la labor, la imagen y la figura de los Bancos de Alimentos asociados en su lucha contra el hambre, la pobreza y el desperdicio de alimentos mediante su aprovechamiento y reparto a las personas más necesitadas, contribuyendo, además, a mejorar el medio ambiente.
En paralelo, Grupo Raminatrans también participa de manera económica con la Fundación Levante Unión Deportiva, una asociación que, desde el 2012, lidera el trabajo de inclusión de las personas con discapacidad a través del deporte en España. Con seis proyectos deportivos y dos formativos, pioneros en el fútbol profesional español, cuenta con la escuela más numerosa de fútbol para personas con diversidad funcional dentro de la estructura de un club de fútbol profesional. Con servicios y modalidades deportivas adaptadas a cualquier tipo de discapacidad, la Fundación Levante UD persigue el objetivo de seguir siendo un ejemplo a nivel nacional e internacional.
Desde el origen
Grupo Raminatrans es el partner de confianza elegido por más de 3.000 clientes de diferentes sectores industriales. “Las bases de trabajo de la empresa se basan en el compromiso con el cliente, la consecución de resultados, la seguridad, la profesionalidad del equipo, el emprendimiento, la adaptación y la comunicación”, explica la compañía.
Desde sus comienzos, Raminatrans siempre ha sido una empresa consciente y preocupada por mejorar y hacer mejor su entorno. Por ello, trabajan para identificar y comprender las expectativas de los grupos de interés principalmente y, como apuntan en su política de calidad, en base al cliente externo, cliente interno-plantilla, proveedores, autoridades gubernamentales y administraciones que afectan a su trabajo y la sociedad (formada por todos los elementos de la sociedad que se relacionan con su negocio, tales como vecindad, asociaciones, medios de comunicación, foros empresariales, sindicatos, foros relacionados con la sostenibilidad y la Responsabilidad Social Empresarial, entre otros). Ese es el espíritu de la compañía.
Tanto es así que anualmente, a través de su Sistema de Gestión de Calidad, realizan un análisis de materialidad con el objetivo de identificar qué asuntos son más relevantes para sus grupos de interés. Estos asuntos se integran en sus procesos internos de toma de decisiones avanzando así en la creación de valor económico, social y medioambiental. Además, estructuran su relación con sus partners y ponen en marcha los mecanismos específicos y adaptados a su contexto para poder identificar de manera adecuada sus necesidades y expectativas en relación con su desempeño.
Gema Peñalver, responsable de Comunicación y Marketing de Grupo Raminatrans, asegura: “Vamos a seguir en la misma línea, y de hecho también queremos llevar a cabo varios proyectos relacionados con el medio ambiente para seguir compensado nuestra huella de carbono”.
Un ejemplo de este plan de actuación podría ser cuando, en 2021 y con el fin de compensar su huella de carbono, Grupo Raminatrans colaboró en la creación de un pequeño bosque de 60 árboles en el Valle de Iruelas (Ávila), reafirmándose como empresa comprometida con el medio ambiente. “En definitiva, nos comprometemos a fomentar la transición hacia una economía circular mediante las líneas maestras que se sustentan en estos principios: espacios de trabajo sostenibles, saludables y accesibles; consumo responsable; gestión de residuos y economía circular; eficiencia energética; energía con garantía de origen renovable y cambio climático y sensibilización ambiental”, concluye Peñalver.