Este nuevo semirremolque sustituye al G-110, lanzado en septiembre de 2005, e incluye “numerosas ventajas y mejoras”, según señalan desde la compañía. La primera de ellas es la mejora de la distribución de los travesaños del suelo, reduciendo la distancia entre los mismos a un máximo de 380 milímetros, salvo el último tramo trasero, donde se montan dichos travesaños a una distancia de 280 milímetros. Esta mejora permite aumentar, a su vez, la resistencia a la entrada de las carretillas elevadoras.
El G-120 Pro, además, mantiene el tablero de piso en tres tramos, lo que aporta una “extraordinaria absorción de las flexiones del chasis alargando la durabilidad del suelo”, con una de 30 milímetros de espesor de madera 100% de abedul y con construcción de 21 chapas. Además, se incluye de serie los pilotos led.
El trabajo de desarrollo realizado el nuestro Departamento de I+D de Guillén Group no sólo ha conseguido aumentar la resistencia del chasis de este nuevo semirremolque, sino también ha conseguido reducir la tara del mismo.
Otra de las grandes novedades introducidas en el fabricado es el G-120-CC Pro: el semirremolque portabobinas. Con una fosa de 8.072 milímetros de longitud, amplía su rango de trabajo pudiendo transportar bobinas con diámetros de entre 900 y 2.000 milímetros, con bajantes en ángulo de 30 grados y refuerzos para el transporte de fleje.
La carrocería de lonas correderas también ha recibido con este desarrollo nuevas posibilidades de configuración, que se suman a las múltiples existentes. Por último, el furgón de carga seca (D.F.V.) también se ha beneficiado de todos estos cambios mediante la adopción del nuevo bastidor, lo que ha proporcionado una mejora considerable en resistencia y en una reducción en la tara.